Aerolíneas Argentinas y los sindicatos fijan nueva reunión el viernes para seguir negociando
Los gremios aeronáuticos no lograron ponerse de acuerdo con Aerolíneas Argentinas por el plan de suspensión de 7.500 empleados que quiere llevar adelante la empresa estatal, pero aseguraron estar «abiertos al diálogo» y este viernes 5 de junio planean un nuevo encuentro. Así lo indicó este miércoles el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) Pablo Biro, que participó de la reunión que los sindicatos tuvieron el martes con autoridades de la línea aérea de bandera. «La reunión en Aerolíneas fue bastante larga. Nos dieron un panorama económico y los números de la compañía, que está parada» por la pandemia, comentó el dirigente. Biro explicó: «nos propusieron lo que trascendió por los medios, que es ir a un formato de suspensiones en el marco del 223 bis, siguiendo el acuerdo CGT- UIA».
«Pero los sindicatos de la CTA dijeron que desconocen ese acuerdo CGT-UIA. Y los que estamos en la CGT, dijimos que no tiene nada que ver ese acuerdo con nosotros, no es aplicable a nuestra actividad. Aún no rigen las suspensiones, la empresa planteó realizarlas por un tema económico y nosotros no estamos negados al diálogo», resaltó el sindicalista. Además, planteó: «no queremos ver que nuestros salarios bajen» y anticipó que «quedamos para una nueva reunión este viernes». Aerolíneas Argentinas comunicó esta semana a sus empleados que avanzará con un plan de suspensiones «temporales», que se aplicará durante junio y julio, a raíz del «cese casi total de actividades» que la compañía sufre desde hace más de dos meses. La medida abarcará a 7.500 de los 12 mil trabajadores que pertenecen a la línea aérea de bandera, quienes durante junio y julio cobrarán una «asignación no remunerativa», por la cual no se pagan aportes ni contribuciones, pero contarán con el «aporte normal» de la obra social.
La empresa anunció que implementará las suspensiones de acuerdo con artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, y garantizó que la decisión se negociará con los seis sindicatos del sector, «a los fines de alcanzar un acuerdo». Por último, Biro garantizó que «la discusión por las suspensiones no toca para nada los vuelos de repatriación y de traslado de elementos sanitarios. No se nos cruza por la cabeza suspenderlos». Los sindicatos aeronáuticos APA, APLA, APTA, UALA y UPSA emitieron un comunicado en el que hacen referencia a todos los temas expuestos por Biro en sus declaraciones e indican a la nueva alternativa de diálogo que analizan para este viernes 5 de junio.
El anuncio de Aerolíneas Argentinas
La crisis del coronavirus sigue pegando fuerte en la economía y uno de los sectores más golpeados en todo el mundo es el aerocomercial. En ese contexto y ante una caída de 97% en sus ingresos, Aerolíneas Argentinas suspenderá por los meses de junio y julio a unos 7.500 de su planta de cerca de 12.000 empleados a los cuales les pagará durante los dos meses una “asignación remunerativa” que, según fuentes de la empresa estatal, seguramente será mayor al 75 por ciento.
Durante la semana, la plana mayor de la empresa, incluido su presidente, Pablo Ceriani, mantuvo reuniones con los sindicatos y mañana presentarán su propuesta de acuerdo, que de ser aceptada por los sindicatos deberá luego ser homologada por el ministerio de Trabajo.
La rebaja de los ingresos no alcanzará al personal que se mantenga trabajando (básicamente, aquellos vinculados a los vuelos de repatriación y vuelos para traer insumos sanitarios desde China), aquellos que estén haciendo home office y aquellos que ya tenían algún tipo de licencia autorizada.
“La crisis sanitaria que atraviesa el mundo es un hecho inédito que dio lugar a la mayor crisis del sector aerocomercial de la historia. En este tiempo, experimentamos una caída en nuestros ingresos del orden del 97%, quedando prácticamente sin otro auxilio financiero que los aportes que recibimos del Estado Nacional”, dice el borrador de un comunicado que prepara la compañía.
“Desde lo financiero la compañía postergó pagos no esenciales, negoció con proveedores de combustible la postergación de deudas y pago de cuenta corriente y se encuentran en tratativas avanzadas para reprogramar pagos con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil y con el Banco de la Nación Argentina. Asimismo, también se pospusieron pagos de alquiler de aeronaves”, agrega.
Por todo eso, dijeron desde la compañía, Aerolíneas buscará el acuerdo de las seis asociaciones sindicales que nuclean al personal para “atravesar esta difícil situación, adecuando el funcionamiento de la organización al escenario actual y preservando, en la medida de las posibilidades, los intereses de los trabajadores y trabajadoras”.
También explicaron que “la medida permitirá asignar recursos al mantenimiento de la flota, el aseguramiento de la cadena de abastecimiento de repuestos y el pago de reparaciones de aeronaves, algo impostergable para el retorno de la operación».
El plazo de la medida supera el que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) dispuso para prohibir la venta de pasajes, que se estira hasta el 1 de septiembre. Tanto la compañía estatal como otras aéreas tienen alguna expectativa de que el tráfico aéreo se reanude antes de esa fecha, si así lo habilita el ministerio de Salud, que es el que tiene la última palabra en el tema, en función de la evolución de la pandemia de coronavirus. La prohibición de venta de pasajes por tan largo período, dicen, fue para impedir la venta de pasajes para fechas en que -luego- no se pudiera volar.
Hace pocos días, se informó la fusión de Aerolíneas con Austral en una sólo empresa. Entonces, Ceriani indicó que “todo indica que aún quedan varios meses críticos por delante, meses sin ingresos, ni operaciones regulares; lo que significa un tremendo impacto para nuestra industria y la economía en general”. En una carta a los empleados también detalló que “muchas aerolíneas en la región y en el mundo desaparecerán. Muchas otras ya están implementando planes de ajustes salvajes para intentar sobrevivir: reducciones o suspensiones en el pago de sueldos, despidos, devolución o cancelaciones de órdenes de compra de aeronaves, son algunos de los ejemplos más comunes”.
“Las compañías que no se adaptan a las necesidades de sus tiempos desaparecen. Seguramente, ese será el destino de Aerolíneas Argentinas si no estamos a la altura de la circunstancia”, cerró la misiva.
Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), aseguró que el sindicato aún no fue oficialmente notificado de la medida.