Andrea Contin: un sacerdote que está lejos de la santidad
«Teníamos relaciones sexuales en la parroquia a toda hora. Mañana, tarde y noche. Siempre había un montón de mujeres dando vueltas», reveló una de las amantes del cura italiano Andrea Contin, de 48 años, que lo conoció cuando se anotó como voluntaria en la iglesia de San Lázaro de Padua.
Su testimonio forma parte de la investigación que representa un nuevo escándalo sexual para la Iglesia Católica. Andrea Contin está acusado de armar orgías en su parroquia y de oficiar como una suerte de proxeneta de sus más de 15 amantes, a quienes entregaba por dinero a otros hombres.
Un grupo de mujeres denunció al cura Andrea Contin el verano pasado ante el arzobispo local, pero en ese momento las autoridades eclesiásticas prefirieron no contactarse con la policía e iniciaron una investigación propia.
En la casa parroquial de Padua se confiscaron además juguetes sexuales y videos pornográficos caseros de las orgías que estaban camuflados con cubiertas de los Papas católicos sobre ellas.
Contin también está acusado de irse de vacaciones con varias de sus amantes, incluyendo estadías en un resort nudista y swinger en Cap d’Agde, en el sur de Francia y en hoteles de lujo de Croacia y Austria.
Un comunicado de la diócesis de Padua afirmó que «los hechos bajo investigación son muy graves y duelen al obispo y a la comunidad cristiana», aunque aclaró que la investigación aún no ha terminado. Contin fue suspendido de su cargo.
Una voluntaria de la iglesia, de 49 años, quien asegura haber mantenido una relación íntima con el padre Contin, aseguró al Mattino di Padova que «había muchas mujeres que se movían Ralrededor de él. No lo entendí al principio, sólo después». «Pasaba en la casa parroquial las mañanas, tardes y noches, todo el tiempo», confesó.
Aunque Contin aún no ha sido detenido, medios locales han informado que la policía italiana sigue con sus pesquisas.