Argentina salió del default y obtuvo récord de dólares
El pasado martes, el ministro de hacienda, Alfonso Prat-Gay, destacó la respuesta de inversores que accedieron a bonos argentinos; hubo ofertas por 69.000 millones de dólares, esto es un récord histórico ya que antes el único que nos prestaba era Chávez”. Con este dinero, el viernes 22, se realizó el pago a fondos buitre y Argentina salió del default. También sumó al Banco Central, 7200 millones de dólares para las reservas.
En palabras del ministro: «La demanda fue por más de 60 mil millones; es la demanda más grande de la historia argentina para un bono y está posiblemente entre más de las 20 grandes de la historia. Para un país que está en default es increíble. Es pasar de la oscuridad a la posibilidad de volver a conectarnos con el mundo». Finalmente, con esto, «Va a sentar las bases para que haya más empleo, Argentina vuelva a crecer e iniciemos este camino de pobreza cero». «Con esta colocación matamos tres pájaros de un tiro. Terminamos con el default de 2001, les pagamos a los tenedores de bonos a los que no les podemos pagar desde 2014, y conseguimos recursos financieros para no hacer un ajuste fiscal», destacó el ministro. Ahora Argentina salió del default y se prepara poco a poco para borrar la pesada herencia.
En consecuente, el subsecretario de financiamiento, Santiago Bausili, afirmó desde Nueva York que, dicho pago se dividirá entre US$ 6200 millones a pagar por transferencia bancaria común, y US$ 3100 millones se girarán a un fideicomiso en el “Bank of New York”, para quienes aún no acordaron con el Gobierno y debían hacerlo antes de fin de febrero. Bausili, confirmó que el excedente de dinero irá directamente a ampliar las reservas del BCRA. Finalmente, tras 15 años de crisis financiera, Argentina salió del default.
De acuerdo a la información oficial del Palacio de Hacienda, las tasas a las que el Gobierno negoció esta emisión y demanda record de bonos fue: de 6,75% para el bono a tres años; de 7,15% para el de cinco; de ocho por ciento para el de 10 años, y de 8,85% para el de 30 años. Las bancas internacionales que coordinan la operación son: Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan y Santander, mientras que BBVA, Citigroup y UBS.
Argentina salió del default gracias al esfuerzo del equipo de Macri
En aquel 2001, Argentina había entrado en una histórica recesión, que a su vez, venía desde 1960. En aquel diciembre de 2001, Argentina se declaró en impago de US$ 95 mil millones de dólares. Durante esa crisis, los bancos decretaron un congelamiento parcial, o hasta total, de los depósitos ya que el propio BCRA debía cuidar el dinero para que dejara de circular y fluctuar – esto es lo que se conoció como corralito-. Con este pago record, Argentina salió del default de esos años.
Durante 10 años de kirchnerismo, la historia de este default puede dividirse en dos: el gobierno de Néstor Kirchner, realizó en 2005 un canje de deuda, con otro récord: un descuento de cerca de 70%, el mayor de la historia. De este modo, el monto a pagar posteriormente fue mucho menor. Sin embargo, el 7% de los acreedores (luego bautizados fondos buitre) no aceptó aquellas condiciones dadas por Néstor y demandó a Argentina ante una corte de Nueva York, dando origen a un litigio que se mantuvo hasta ahora, con ideología anti-estadounidense incluida.
En 2010, con el nuevo gobierno de Cristina Fernández, se realizó un nuevo canje, pero solo logró reestructurar un 92,4% de la deuda del default; así había lo que el Gobierno llamava “Buitres buenos o buitres malos (el más malo de todos, encabezados por Paul Singer, dueño y fundador del fondo de inversión Elliot Management). El resto de la deuda nunca se pudo saldar.
El juez Thomas Griesa, emitió un fallo en 2012 que obligó a Argentina a pagar el 100% de la deuda pendiente, con intereses estimados en más de 1.300 millones de dólares. Si bien, el gobierno depositó el dinero que necesitaba para pagar uno de los vencimientos al 30 de junio 2012, los holdous, nunca recibieron ese pago porque Griesa había ordenado al banco estadounidense que gestionaba los pagos(Bank of New York) embargar los recursos.
La cláusula RUFO, a su vez, establecía que el gobierno debía ofrecer las mismas condiciones a los tenedores de deuda reestructurada en 2005 y 2010. Con esto, el precio que la nación debía pagar se habría elevado a 15 mil millones de dólares, ya no 1.300. Esto fue un claro dolor de cabeza para Argentina y, por supuesto alimentó mas el sentimiento anti-estadounidense. el 30 de julio de 2014, Axel Kicillof, entonces ministro de Economía, dijo:”. “Les ofrecimos entrar al canje o que otorguen una stay (medida cautelar) y se negaron”; “el país no entró en default porque el default es no pagar”. Entonces, Argentina ingresó en un “default selectivo, algunos fondos cobraron sus deudas, otros no.
Con la llegada de un nuevo gobierno, se logró destruir la clausula RUFO y re-estructurar aquel default. Ahora en 2016, el nuevo presidente puso fin a los controles cambiarios dados por el cepo y permitió que el peso se negociara libremente con respecto a sí mismo y al dólar, corrigió el atraso tarifario y la falta de inversión pública en todos los sectores (que viene dada desde De Vido) e intervino el INDEC para sincerar las cifras de crecimiento, comercio exterior e inflación al exterior; así los bonistas externos (holdous, que no habían cobrado, por perder credibilidad para con todo el país desde el gobierno de CFK) accedieron a cobrar.
Finalmente, el viernes 22 pasado, Argentina salió del default, un default que costó 15 años, pero que permitirá atraer nuevas inversiones; desde luego, ahora le toca a los empresarios internos volver a creer en su propio país.