Bolivia: Fiscalía de La Paz ordenó detención de Evo Morales

Ex Presidente de Bolivia Evo Morales
La Fiscalía de La Paz emitió este miércoles una orden de aprehensión contra el ex presidente de Bolivia Evo Morales, actualmente refugiado en la Argentina, en el marco de la denuncia presentada por el actual gobierno interino encabezado por Jeanine Áñez, por los cargos de “sedición, terrorismo y financiamiento del terrorismo”.
La determinación firmada por los fiscales de La Paz Jhimmy Almanza y Richard Villaca ordena a fiscales, policías y/o funcionarios públicos que “aprehenda y conduzca al señor Juan Evo Morales Ayma, ante las oficinas de la fiscalía”.
El ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, compartió en Twitter una fotografía del documento en el que se ordena aprehender a Morales y trasladarlo ante la Fiscalía Especializada Anticorrupción para «prestar su declaración informativa.
Con base en esa orden la policía procederá a cumplir el requerimiento judicial, declaró a la televisora Unitel el coronel mayor Luis Fernando Guarachi, jefe de la policía anticrimen de esta ciudad.
El proceso abierto contra el ex Presidente de Bolivia, quien dimitió el 10 de noviembre, se sustenta en un audio revelado por Murillo, en el que supuestamente se escucha la voz de Morales dando instrucciones a uno de sus partidarios, el cocalero Faustino Yucra, para bloquear caminos e interrumpir el suministro de alimentos a algunas ciudades.
En concreto, le ordena que hagan “cercos de verdad” de modo que “no entre comida a las ciudades”. Además, le explica que, para que la gente no se “canse” los organice en grupos que se vayan rotando “cada 24 horas”. “Hay bloqueo hasta ganar, hermano”, le indica.
“La presente orden… podrá ser ejecutada en cualquier hora y día hábil, o en caso necesario, recúrrase a la fuerza pública, respetando el ejercicio de los derechos y garantías”, agrega el documento.
El martes, Morales brindó una conferencia de prensa en Buenos Aires, donde el gobierno de Alberto Fernández le concedió refugio político, en la que aseguró que no tenía miedo a la detención: “No tengo miedo a la detención. ¿Cuántas veces he sido detenido y procesado?”.
Evo Morales presentó su renuncia a la presidencia el 10 de noviembre pasado, después de que un informe de la Organización para los Estados Americanos (OEA) confirmara irregularidades cometidas en el proceso electoral celebrado en el mes de octubre, lo que desató una ola de protestas contra el mandatario.
Tras presentar su dimisión fue asilado en México, por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y, desde la semana pasada, se trasladó a Argentina, donde el flamante Gobierno de Alberto Fernández le concedió el estatus de refugiado político.
Esta semana, desde Buenos Aires, Evo se refirió a los comicios y reafirmó: “Hemos ganado en la primera vuelta en las elecciones. Para la OEA ganar por el 70, 80 o 90 por ciento (en algunas zonas los resultados arrojaron esos números) es fraude. En Bolivia hoy día siguen las persecuciones. Estoy convencido de que vamos a ganar las próximas elecciones. No voy a ser candidato pero tengo derecho a hacer política. De este golpe dos cosas me duelen: mataron a compañeros pero también asesinaron la economía”.
Evo afirmó que «no será candidato» para las elecciones que debe convocar le gobierno interino y dijo esperar que su partido, el MAS, recupere el poder «de manera pacífica».
La negativa del ex Presidente de Bolivia a una candidatura
El expresidente de Bolivia Evo Morales, que llegó a la Argentina el jueves pasado y pidió ser acogido como refugiado, sostuvo este martes en Buenos Aires que no tiene miedo a una posible «detención», volvió a denunciar que fue víctima de un «golpe de Estado» y reiteró que no será «candidato» en las próximas elecciones de su país.
Morales, que el 11 de noviembre abandonó su país tras renunciar al cargo presionado por las Fuerzas Armadas, comenzó su conferencia de prensa, la primera desde que llegó a la Argentina, agradeciendo al Gobierno «por permitirle estar cerca de su querida Bolivia».
El expresidente también dijo que recuperará el control del poder en su país «de manera pacífica» luego de haber sido depuesto por «un golpe de Estado que no solo fue para el indio”, en alusión a sí mismo, «sino también al litio», en referencia a los grandes yacimientos de ese mineral que alberga Bolivia.
Sin embargo, Morales prometió que no será candidato en las elecciones que el gobierno de la autoproclamada presidenta interina Jeanine Áñez aún tiene que organizar.
«No soy candidato, no voy a ser candidato pero tengo derecho a hacer política como político», dijo Morales.
«Mi gran deseo es aportar desde acá a nuestro proceso de cambio en Bolivia», argumentó Evo, nombrado por el MAS, su partido, como jefe de campaña.
El expresidente indicó que «de manera conjunta» el MAS «va a debatir e a ir con el mejor candidato para garantizar el voto duro del movimiento indígena, pero también el voto de la clase media y sector empresarial».
El expresidente reprochó que el Gobierno interino pida «elecciones libres, sanas y transparentes» y haya «perseguidos políticos, detenidos» y «hermanas y hermanos» en las embajadas sin salvoconducto. «Que acabe la persecución política», alegó.