Brexit: el Parlamento británico sesiona y enfrenta a Boris Johnson

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Por el Brexit, Boris Johnson se encuentra entre la espada y la pared

Boris Johnson, Primer Ministro británico

Es Un día clave para la vida política de Gran Bretaña y el destino del Brexit. Con el regreso de los diputados al Parlamento tras el receso del verano y la suspensión de la Cámara de los Comunes por cinco semanas, los legisladores buscarán frenar el No Acuerdo con el que pretende irse el primer ministro Boris Johnson de la UE en urgencia. Este martes a las 9 de la noche (hora de Londres) votarán para tomar control del Parlamento y exigirle al premier que vaya a Bruselas y pida una extensión de tres meses para seguir negociando. Entre ellos están 21 rebeldes conservadores que desafían a su premier y él los amenaza con echarlos del partido. Ellos dicen que tienen los votos para derrotarlo.

Boris Johnson los amenaza con convocar una elección general anticipada, prevista para el 14 de octubre, que disolvería el Parlamento y le permitiría irse de la UE sin acuerdo o con un acuerdo negociado, que Bruselas niega hasta ahora, el próximo 31 de octubre. La estrategia de Boris tiene una trampa: si hay elección, él tiene la facultad de cambiar la fecha estipulada y manipular una salida anticipada de la UE, negando el debate al Parlamento y seguir en el poder, su objetivo.

Gran Bretaña vive este martes uno de los días más imprevisibles y dramáticos de su historia. Nadie puede adelantar qué va a suceder en las próximas 24 horas ni quién va a ganar. La suspensión del Parlamento estará vigente entre el 9 de septiembre hasta el 14 de octubre por decisión del primer ministro y les da solo una semana para frenar, con una legislación nueva , la estrategia de Boris.

Al mismo tiempo la corte de Edimburgo debate el martes un desafío legal contra la suspensión del Parlamento. Se suma al que tratará el alto tribunal en Londres el 5 de septiembre y está apoyado por el ex primer ministro conservador John Major, el laborista Tom Watson y la banquera Gina Miller.

En la Corte de Edimburgo ha surgido una muy inédita documentación: el 15 de agosto, la asesora parlamentaria Nikki Da Costa recomendaba al primer ministro y a su asesor Dominic Cummings prorrogar desde el 9 de septiembre el Parlamento, y una carta manuscrita de Boris aprobándolo.

Los parlamentarios presentaron al Speaker de la Cámara de los Comunes, John Bercow un pedido para controlar del agenda del día, que le permite llevar adelante la votación de la noche. Es el procedimiento para impedir que sea solo el gobierno quien puede promover una legislación. El Speaker debe autorizarlo o no.

El laborista Hilary Benn está liderando la moción para forzar al gobierno a pedir a Bruselas una demora del Brexit, si un nuevo acuerdo no se consigue con la UE, o los diputados no aprueban un No Acuerdo de divorcio para el 19 de octubre. Ha sugerido que la negociación debe extenderse hasta el 31 de enero del 2020 pero la fecha dependerá de la UE.

El gobierno tiene una mayoría de un solo voto y puede perder la votación. Al menos 21 rebeldes conservadores están dispuestos a apoyar esta moción y Boris insiste en que el gobierno no va a aceptar esta decisión y los echará.

Eso significa que Ken Clarke, ex Chancellor de las Finanzas de John Major y ex secretario de empleo de Margaret Thatcher; Nicholas Soames, el nieto de Winston Churchill; el ex Chancellor de las Finanzas, Philip Hammond; el ex procurador de la Corona, Dominic Grieve; el secretario de justicia David Gauke: legendarios conservadores, sean expulsados del partido por decisión de Boris y los Brexiteers, que han transformado a los Tories en un partido fundamentalista. Muchos de ellos están dispuestos a retirarse de la política tras esta decisión y votar por lo que ellos creen que “son los intereses nacionales”.

El primer ministro recibió a algunos de los rebeldes en Downing St en la mañana del martes. Pero ellos continúan sin ser convencidos porque no hay evidencias del acuerdo con Europa del que Boris argumenta. Podría convencer a algunos con la amenaza de la expulsión.

Si el gobierno pierde, el primer ministro Boris Johnson va a convocar a una elección general. Pero esa elección debe ser aprobada por dos tercios del parlamento y deberían votarse el miércoles. Otro drama y división. El líder laborista Jeremy Corbyn va a apoyar esa convocatoria de elección pero muchos diputados laboristas se oponen a ella.

Prefieren terminar la negociación del Brexit, que sea aprobado por el Parlamento, recuperar la soberanía parlamentaria que Boris quiere negarles y convocar a un referéndum. Ellos quieren que la ciudadanía decida si se van con, o sin acuerdo de la UE o si quieren seguir en Europa.

Si Boris pierde la votación para la elección, va a haber un voto de confianza que lo eyecta oficialmente del poder. No tiene mayoría. Pero quedan 15 días para que se pueda formar un nuevo gobierno y él tratará de hacerlo.

Si gana la votación y puede hacer la elección general el 14 de octubre y la gana, podrá asistir a la cumbre del Consejo Europeo del 17 de octubre. Cree que puede conseguir un acuerdo, y que pase por el Parlamento antes de Halloween.

En un emocional discurso al país, Boris Johnson denunció a los rebeldes parlamentarios y les dijo que “quieren cortarle las piernas” cuando están negociando con la Unión Europea. Declaró que él no quería una elección general pero sugirió que la haría, si no le dejaban otra alternativa.

La baronesa Chkrabarti dijo que hay que establecer bien las condiciones para una elección “porque estamos lidiando con gente que no respeta las reglas de juego”.Esta ex directora del grupo de derechos Humanos Liberty fue quien definió mejor el clima que se vive en estas horas entre el Parlamento y Downing St.Nadie le cree a Boris Johnson y a Dominic y Cummings, su jefe de estrategia, y dudan que vayan a cumplir cualquier palabra que den.Todos temen las trampas tendidas para irse de Europa con No Acuerdo y esa es la principal batalla de la semana.

Las próximas 72 horas en Gran Bretaña pueden transformar el panorama político, el vínculo con la Unión Europea y especialmente, la integridad del Reino Unido. Si hay una elección general, Escocia podría sumarle a ella un referéndum por su independencia e irse de Gran Bretaña.

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1 pensamiento sobre “Brexit: el Parlamento británico sesiona y enfrenta a Boris Johnson

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