Cómo tener un día más productivo en 4 simples pasos
Dicen que las primeras horas pueden determinar cómo será el resto de nuestro día. Las personas exitosas tienden a tener una rutina matutina que mantienen para crear unas bases sólidas con el objetivo detener un día más productivo.
No tiene que ser algo complejo, por el contrario, debe ser algo con lo que tú te sientas cómodo, es tu oportunidad para mantenerte concentrado antes de comenzar tu día. A continuación algunas cosas que garantizarán tengas un día estimulante:
Agradece: expertos recomiendan recordar tres cosas buenas que te hayan sucedido en la vida y agradecer que hayan ocurrido; esto no va a eliminar las dificultades por las que estés pasando, pero definitivamente te ayudará a reorientar el enfoque en tu vida. Dedica unos minutos a reflexionar sobre todas las cosas buenas que te han pasado y sobre la gente maravillosa que te rodea, así, verás una mejora instantánea en tu humor.
Planifica tu día: piensa en lo que necesita hacerse de primero. A veces nos abrumamos con tantas cosas por hacer que terminamos no haciendo ninguna. Concéntrate y anota todo aquello que necesita ser solucionado de manera inmediata. Este pequeño paso te ayudará a evitar distracciones, y si logras hacer una o dos cosas importantes en el día, te convertirás en una persona altamente productiva.
Medita: si comienzas el día frenético, es posible que pases todo el día de la misma manera. La meditación es una disciplina que te permite estar consciente de ti y de tu cuerpo. Tómate 10 o 15 minutos para despejar tu mente, la idea es que logres aclarar tus pensamientos, crear calma y concentrarte. Esto es ideal si trabajas en ambientes de mucha tensión.
Hace ejercicios: para mantener un cerebro activo, hay que tener un cuerpo activo. No tiene por qué ser una actividad extenuante, haz un trote rápido, una caminata tranquila o cualquier ejercicio que sea de tu preferencia. El ejercicio no sólo activará tu día, sino que también hará que sea más fácil que te relajes y puedas dormir plácidamente por la noche.
Estos son solo algunos ejemplos de cosas que puedes hacer antes de salir a trabajar. Si se te ocurren otras, no dudes en intentarlas. Lo importante es que te sientas cómodo haciendo cosas que resuenan contigo y con quien eres.
Lo que sí es cierto es que todas estas prácticas, si las haces de manera consciente, te ayudarán a ver grandes resultados en el transcurso del día. Lo más importante es no dejarse llevar por lo mismo de siempre y recuerda darte la chance de experimentar algo nuevo.
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