Cristina amplía sus hoteles en medio del escándalo Hotesur
Las casusas judiciales contra Cristina Kirchner o sus funcionarios, toman giros de obscenidad y cada vez se encuentran más causas de corrupción implicadas. Dos de las causas que parecen anidadas aunque sean dos jueces diferentes quienes las llevan, son La ruta del dinero K y el escándalo Hotesur.
Hace pocos días, una investigación llevada a cabo por Nicolás Wiñazki, se supo que uno de los lujosos hoteles llamado “La Aldea”, ubicado en El Chaltén, Santa Cruz, está siendo demolido –en principio para re acondicionarlo- aunque claro, se tocaría de una forma u otra un edificio bajo investigación judicial. El escándalo Hotesur no se detiene; tal como sucedió antes de irse del poder, al “aparecer” incendiada la avioneta que usó Báez en la ruta del dinero K (LV-ZSZ), ahora también destruirán otra prueba judicial.
A través de su empresa Los Sauces S.A. se comenzarán a realizar las obras que intentarán reconstruir el edificio para darle mayor capacidad de habitaciones y fomentar el turismo. Claro es ya que, de esta empresa, es patrón nada menos que Lázaro Báez, quien dejó trascender en su diario de Santa Cruz su vinculación con Alicia Kirckner y deslizó la frase “ahora somos potencialmente enemigos”. Una declaración poco menos que de guerra entre dos amigos de siempre. Si el escándalo “Ruta del dinero K”, se lleva puesto a Martín Báez, el escándalo “Hotesur” saltará a la luz para llevarse a Máximo Kirchner. Hijo contra hijo.
Y es que, según números e investigaciones de AFIP, en 2013, los accionistas mayoritarios del hotel “La Aldea” eran Martín y Lázaro Báez. Y al mismo tiempo, (a través de la firma Los Sauces S.A), la ex presidenta, era la dueña del terreno. Ese mismo año la administración comercial del hotel pasó a manos de la empresa Idea S.A: la misma que maneja los otros hoteles de los Kirchner. El titular de esta compañía es el socio de Máximo Kirchner, Osvaldo Sanfelice.
En Santa Cruz, se viven tiempos de desmentidas y pases de factura. Mientras Lázaro Báez dijo que su empresa, “Austral Construcciones”, compró en 2003 la vivienda familiar de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y como contrapunto, la gobernadora manifestó que «jamás fuimos socios» mientras su gobierno le rescindió 29 contratos a Austral Construcciones; «Se le retiraron todas las obras en acuerdo con Vialidad Nacional. No le quedó ninguna, le quitamos absolutamente todo«, indicó un ministro.
La nota de Prensa libre detalla: «El pedido no llega de parte de (el ex presidente) Néstor Kirchner. La que lo solicita es la futura ministra de Desarrollo Social de la Nación: Alicia Kirchner. Su idea era generar una “inversión forzada” de la nueva constructora de Báez para así poder justificar la compra de su nuevo departamento en la Ciudad de Buenos Aires. En dos semanas se concretó la operación», parte del escándalo Hotesur
El diputado Nacional Eduardo Costa, fue blanco de las críticas de Báez, esta vez dijo: que el diputado opositor tenía vínculos con el actual auditor de la AGN, Ricardo Echegaray, que le permitieron retrasar un denuncia por lavado de dinero en su contra. Puntualmente ““El diputado debe agradecerle todos los días por los favores que le hizo (Echegaray) porque gracias a contactos y vínculos entre ambos, hubo un considerable atraso en las denuncias por lavado de dinero contra él que finalmente fueron realizadas por la Fundación La Alameda y que apuntan directamente a vínculos entre Costa y un empresario radicado en Uruguay”.
En fin, después del escándalo Hotesur y la causa Ruta del dinero K. Si Fariña, Elaskar, Báez y Rossi hablan será una caída estrepitosa de todo el gobierno y el poder Kirchnerista.