Cromañón: crónica de una tragedia anunciada para no repetir
La tragedia de Cromañón fue un incendio producido la noche del 30 de diciembre de 2004 en el local bailable República Cromañón, establecimiento ubicado en el barrio de Balvanera en la Ciudad de Buenos Aires, durante un recital de la banda de rock Callejeros. Este incendio provocó una de las mayores tragedias no naturales de la Argentina y dejó un saldo de 194 muertos y, al menos, 1432 heridos.
Esta tragedia causó, además, importantes cambios políticos y culturales. En relación a lo político, posteriormente a Cromañon, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires inició un juicio político para destituir al entonces Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, por considerarlo responsable político de la tragedia. El enjuiciamiento terminó con su destitución, y fue reemplazado por el Vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman. En el plano cultural, la tragedia concientizó a la sociedad sobre el estado de las discotecas y locales destinados a espectáculos musicales. El Gobierno revisó el estado de las discotecas y locales bailables, lo que resultó en la clausura de una gran cantidad de ellos.
Entre las víctimas fatales de Cromañón, se encontraba Erika Broggi, una persona que yo conocí en el jardín de infantes, y que con tan solo 5 años, la recuerdo súper solidaria y alegre. Por las vueltas habituales de la vida, la había dejado de ver. En marzo de 2005, me enteré de su trágico final.
Esta semana quedó firme la sentencia que condena a la banda que se presentó aquella trágica noche a despedir el año. Por culpa de un puñado de ineptos, muchos de sus fans terminaron en una tumba.
Para colmo de males, nos tuvimos que topar hace poco tiempo con la declaración de la señora Estela de Carlotto, quién dijo que “los padres buscan venganza y no justicia”.
Ruego, que piensen en las víctimas y los familiares de Cromañón,ya que tanto se han empecinado en llevar adelante el “divide y reinarás”, y, estemos de acuerdo o no con los fallos judiciales, cuidemos nuestras palabras, para no seguir incrementando el dolor de padres, sobrevivientes, familiares y amigos.