Donald Trump, amor y odio contra Latinoamérica
El pasado 16 de junio Donald Trump anunció su candidatura presidencial y pocos días después de eso comenzó con dichos de todas las formas y contra todos los latinoamericanos ; repudiados por varios actores y celebridades de cada país e incluso de Hollywood. Muchas personas y empresas finalizaron sus vínculos con él, tal es el caso de empresas como NBC, Univisión y Televisa.
En su cuenta de Twitter Trump publicó cosas como: «No dejaré de hablar de los mexicanos» y “los mexicanos no son nuestros amigos” entre otras cosas cada vez peores; incluso ignorando los pedidos del propio Partido Republicano de cambiar su discurso.
Lo que no sabías sobre el magnate estadounidense es que, mientras insulta a toda Latinoamérica, parte de su fortuna de 4,100 millones de dólares se ha generado al sur de la frontera.
Según Univisión y la Revista Forbes. En Uruguay, Puerto Rico, México y Brasil, Donald Trump tiene:
1) A través de “Trump Organization”, varias propiedades inmobiliarias: En Panamá, la firma tiene un imponente edificio de 72 plantas y 1,004 unidades que sirven como apartamentos y habitaciones de hotel. En Uruguay se encuentra su proyecto estrella en Sudamérica (todavía en proceso) se trata de 129 viviendas de lujo y con vista al mar en Punta del Este. Y también en Brasil, espera acabar en 2018 un gran complejo con cinco rascacielos, con despachos, comercios y restaurantes, en la zona financiera de Rio de Janeiro.
2.) Poseía la ahora finalizada relación con la cadena televisiva encargada de la organización de “Miss Universo”. La cual se ha celebrado en varios puntos de la geografía latinoamericana: Puerto Rico (2001 y 2002), Panamá (2003), Ecuador (2004), y Brasil (2011). Incluso, en 2007, en Ciudad de México.
3.) En 2014, se anunció la firma con la empresa Premium Brands Footwear (una empresa de México) para distribuir calzado de la marca Donald J. Trump en ese país. Según la propia empresa de Trump, la distribución conjunta ayudaría a «los esfuerzos de expansión globales de la marca en México y Latinoamérica”.
Paradójica y hasta graciosamente, las críticas frontales de Trump contra México no siempre fueron así.
Si bien varios de sus negocios fueron frustrados, en 2011 quiso invertir unos 65 millones de dólares para un complejo urbanístico en Cozumel, una isla mexicana, que finalmente no prosperó; al mismo tiempo, en 2014, puso a México como ejemplo de economía de crecimiento: diciendo: “A México le está yendo fenomenalmente bien, fenomenalmente. México va a ser la nueva China en términos de producir bienes; fíjense en lo que está ocurriendo en México». Pero, en febrero de 2015, cambió de discurso drásticamente y presentó al país latino como un sistema corrupto y argumentó, en un tuit, que había ganado una demanda judicial en el país pero seguía sin recibir el dinero debido. «No hagan negocios con México», exclamó entonces.
Hoy este candidato presidencial está cada vez más raro y nosotros, los latinos, ya no sabemos qué pensar.