¿El comienzo del declive de Alberto?
El gobierno de Alberto Fernández lleva 84 días ya, 84 días que no han sido para nada armoniosos, 84 días en los que ha ejercido el poder “a los tumbos” si se quiere, y es que resulta muy difícil conciliar intereses que son muy disímiles dentro de una amplia, muy amplia coalición de gobierno. Dicha coalición de gobierno se encuentra compuesta por gente que va desde el peronismo más clásico hasta partidarios de una teoría económica muy cercana al socialismo. También dicha coalición se encuentra integrada por personas que solamente les interesa “arreglar” su situación penal-procesal, personas con una intensa sed de venganza y también por personas que de alguna forma buscan corregir los grandes problemas macro en el corto plazo con el menor daño posible, aunque estos son los menos. Por toda ésta gran diversidad de pensamientos dentro de la alianza TODOS es que el gobierno de Alberto Fernández se ve inmerso constantemente en numerosas internas al interior del Frente y es por esto también que en varias ocasiones ha mostrado una considerable debilidad para ejercer el poder de manera orgánica para con el Frente que representa.
Pero dicha debilidad no queda plasmada exclusivamente frente a la oposición sino que también es un gobierno que no ha logrado despertar ilusión a los que le son propios, y no hablo solamente del aproximadamente 15-20% voto no kirchnerista fanático que votó a Alberto sino que su núcleo más duro tampoco ha logrado mostrarse confiado por el rumbo que está tomando el gobierno del Frente TODOS.
Para poner en contexto todas estas elucubraciones nos resulta necesario hacer referencia a una apreciable cantidad de acontecimientos en los cuales el gobierno de Alberto ha quedado expuesto o en el llamado “offside”. Para comenzar cabe resaltar la temática tarifas. En el último tiempo ha salido el ministro de economía Guzman anunciando un notable aumento tarifario para mitad de año, aumento que horas más tarde fue rotundamente negado por el mismo Alberto Fernández, dejando una aguda confusión con respecto a los aumentos tarifarios.
Siguiendo con ésta clase de episodios tenemos al tema dictadura militar y el famoso “negacionismo”. Alberto Fernández hizo referencia al tema esbozando la frase “dar vuelta la página” haciendo referencia a lo acontecido en la última dictadura militar y Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y reconocida militante kirchnerista, salió al cruce con Alberto acusándolo de negacionista. A raíz de éste altercado Alberto tuvo que salir a aclarar la frase que mencionó y posteriormente Nora dió marcha atrás con la acusación.
Otro conocido punto de desacuerdo dentro de la alianza TODOS es el tema jubilados y es que Alberto ajustó a todos los jubilados que ganan más de $16 mil, ajuste que recae fuertemente sobre un sector de votantes de Alberto Fernandez.
A ésto último se le suma la falta de conformidad de una gran parte de su electorado con distintas medidas paliativas que ha tomado el gobierno como lo es la tarjeta alimentar, calificada de insuficiente por algunos referentes kirchneristas conocidas como Juan Grabois.
Y para concluir la más reciente, el conflicto con los docentes en varios lugares del país como Tucuman y Santa Fé, provincias gobernadas por el PJ actualmente. Resulta muy llamativo dicho conflicto debido a que el gremio docente en general ha sido siempre muy funcional a los intereses kirchneristas por lo que no deja de sorprender dicha reacción, más allá que el gobierno de Alberto Fernández les haya otorgado aumentos marcadamente por debajo de la inflación estimada este año y sin cláusula gatillo. Lo cierto es que es un conflicto que amenaza con escalar si no se llega a un acuerdo pronto. En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires el acuerdo se alcanzó en tiempo récord debido al otorgamiento de un cargo importante a la esposa del reconocido referente de SUTEBA y militante kirchnerista Roberto Baradel. Su esposa, Lorena Riesgo, fue nombrada en el gobierno de Axel Kicillof como subsecretaría de “Promoción Sociocultural” a la vez que se les otorgó un 13% de aumento en dos cuotas a los docentes.
Pero no solamente el gobierno es el que muestra debilidad sino que también sus más fieles seguidores dan contundentes muestras de debilidad en la esfera pública. Ésta debilidad quedó de manifiesto en la última apertura de sesiones legislativas por parte de Alberto Fernández en la cual habló frente a un escaso público que lo fue a escuchar. Éste hecho dió lugar a varios debates en torno a los motivos por los cuales ésto sucedió, desde una estrategia de Cristina para debilitarlo por no ser de su absoluta confianza hasta un sabotaje de los propios gremios en medio de disputas de poder. Todos estos debates eran perfectamente entendibles debido a la relación que tienen Alberto y Cristina hasta que aconteció el mismo suceso a la hora de la apertura de sesiones en la provincia de Buenos Aires en manos del gobernador Axel Kicillof, persona de extrema confianza de Cristina Kirchner.
Por todo lo anterior es que muchos son los motivos por los cuales los votantes de Alberto pueden sentirse decepcionados, engañados o traicionados, pero para el gobierno de Alberto la clave va a estar en saber mantener la cohesión y unidad aún en tiempos donde hasta sus propios votantes se encuentren molestos con el gobierno que votaron. ¿Podrá Fernández evitar que se rompa la alianza de gobierno aún en tiempos sumamente difíciles para ellos? De ésto dependerá el cumplimiento de su mandato presidencial.