Crisis económica: el cuento de nunca acabar
La crisis económica actual y las medidas tomadas por el gobierno, mas el sufrimiento en el bolsillo de la gente, la inflación, la deuda externa, el cierre a las importaciones y la suba de precios no son ninguna novedad en la historia argentina.
Luego de la crisis del 29’ ‘’La Gran Depresión’’ nuestro presidente Agustín P. Justo buscó la manera de hacer frente a esta nueva situación de crisis mundial que golpeaba y afectaba directamente a nuestro país. Un país con una balanza comercial dependiente de las exportaciones del sector agrícola y una industria nacional inexistente.
Las medidas del 30’ fueron novedosas, se cambio la manera de hacer política económica. Alguna de ellas fueron: la creación del Banco Central de la Republica Argentina, por iniciativa de Otto Niemeyer, y nuestro ministro de Hacienda Federico Pinedo presentó el proyecto de ley al Congreso con ciertas diferencias y luego en 1935 fue sancionada para su creación. Otra de las medidas fue el Control de Divisas, si así es, un control de divisas, por el cual se creó un mercado negro rápidamente donde el cambio no oficial ofrecía tasas más altas y donde el Estado diferenció comprador de vendedor, y el saldo de ambas categorías lo utilizo para ayudar al sector agrario golpeado por la crisis, otra medida fue el impuesto al ingreso. Con estas medidas se intento mantener el valor del peso y pagar la deuda externa, buscando evitar la devaluación. Otra facultad importante, fueron los permisos previos para las importaciones en función de la disponibilidad de divisas en el país. Además de la cancelación de deudas tanto internas como externas por medio de bonos que emitía estado.
Luego durante el Peronismo los mecanismos fueron los mismos, con la diferencia de la Nacionalización del Banco Central y el sistema bancario como el Banco Nación, es decir se manejó el crédito a voluntad y se empezó una práctica que quedaría para el futuro, la emisión monetaria para cubrir necesidades fiscales. En la búsqueda el fomento arbitrario de la industria nacional, se tomaron medidas como el aumento de salarios por decreto, sin respaldo de la producción y la casi prohibición de importaciones. Se genero un aumento de precios imparable y una gran inflación, además de la quiebra de muchas empresas debido a la falta de insumos y la falta de producción que abasteciera la demanda del consumo. Paralelamente el gobierno brindaba créditos sólo para la industria, castigando al sector agrario sin darle apoyo luego de la crisis de la segunda guerra mundial. El desenlace fue la falta de divisas, ya que la industria no fue realmente nacional ni competitiva y la única entrada de divisas era por medio de la exportación agropecuaria. Nunca se logro la verdadera liberación económica buscada por el peronismo.
¿Serán siempre repetidas las crisis económicas argentinas? Si bien la Gran Depresión es un ejemplo de que de las crisis se puede aprender, ya que sirvió para enfrentar la crisis e innovar, aún no se ha logrado una política económica estable y continuada a través de los gobiernos, tanto en los objetivos internos como internacionales a largo plazo. ¿Llegará el momento en que la praxis económica supere a la ideología? Si desde 1930 actuamos igual y obtenemos los mismos resultados, ¿será el 2015 el momento de generar resultados distintos?