El desafío de reconstruir Tucumán
A mis 24 años nunca vi una provincia distinta a la de hoy, siento que nací aquí y ahora, porque no recuerdo cuando fue el último cambio estructural de nuestra provincia, cuando visito lugares como la Villa de Leales siento que me toca retroceder a la época de los 60, etapa que conozco por descoloridas películas. Tucumán tiene la urgencia de cambiar en la carencia de una visión que la represente, el hambre, la salud y hoy la seguridad, solo se sostiene en las estructuras dadivosas de un peronismo oxidado, que le niega la tarifa social energética a la gente para financiar su bochornosa campaña de medios.
El Domingo los tucumanos que tenemos visión de cambio nos sentimos nuevamente defraudados, en lo personal tenía la convicción de que Silvia Elías podía hacer historia, dividimos votos y terminamos en 30% pro Manzur, a diferencia de los que pedimos a gritos oportunidades para Tucumán, una conclusión a la ligera es que los tucumanos necesitamos una alternativa de poder amplia, pero sobre todo tenemos que definir que queremos, la amplitud debe ser dada en estructuras horizontales en las que se pueda discutir todo, e incluir a todos, los consensos básicos están, ¿quién quiere continuar con el sistema de acoples?, ¿quién quiere continuar con las inundaciones en el sur?, ¿Quién quiere seguir viviendo en la inseguridad?, no creo si quiera que sea el votante de Manzur el que apruebe esta continuidad, en una provincia con impuestos de Suiza pero con servicios de África, el electoralismo provincial viene de la mano con mantener la “realidad”, porque hoy 3 generaciones solo conocen la “realidad”, es real que esta provincia fue empobrecida los últimos 20 años, es real que los tucumanos nos inundamos hace décadas, es real que la inseguridad nos esta robando la libertad, el quedarse en la realidad es una estructura que no nos permite proyectar más allá porque claro no sabemos que existe una opción mejor, la visión es el arte de ver cosas invisibles, es un antónimo de la realidad y es una herramienta clara en las Revoluciones, la realidad nos lleva a la resignación y esta es la garantía de la indignidad que a su vez garantiza la continuidad de gobiernos mediocres, destructores y populistas.
Si me preguntan cual es la visión de un Tucumán a 4 años, visualizo una oposición que incluya a todos los que creemos que se puede vivir mejor, radicales, macristas, peronistas, republicanos y reformistas, en el que los tucumanos no somos rehenes de políticas clientelares, que el acuerdo amplio es una alternativa de poder consistente, que la disputa no sea quien es el menos malo sino quien podrá llevar a la provincia a ser el centro turístico mas importante del NOA, el nodo productivo de la región y un fuerte protagonista en la economía nacional.}
Basados en la visión de una provincia mejor, los referentes opositores tenemos con urgencia que abandonar las construcciones personales y sentarnos a conformar una estructura horizontal que nos encuentre planificando, militando y proyectando una provincia más digna en la que la visión de futuro sea palpable, para que entonces la libertad prime sobre la resignación de la realidad provincial y la indignidad, y Tucumán pueda cambiar