El eterno Clarín, el gigante que no para de crecer
El pasado 28 de enero se confirmó la compra del Grupo Clarín de la empresa de telefonía móvil, Nextel, en su totalidad. En septiembre pasado, Cablevisión compró el 49% de Nextel con la opción para adquirir el 51% restante, que ejerció el día jueves. Pese a que la compra se había prohibido en ese entonces por no pasar por una verificación de competencia, en el momento de adquirir la primera parte ya había pagado casi el 100% pactado: u$s 159 millones sobre un total de u$s 165 millones. Con el decreto 267 que firmó el presidente Mauricio Macri -sobre los cambios en la ley federal de servicios audiovisuales y la eliminación de AFTIC y AFSCA, para la conformación de ENACOM-, el grupo vio allanado el camino y concluyó esta semana su desembarco en la empresa de celulares que menor porcentaje de mercado posee.
Pros y contras del desembarco de Clarín
La compra de Clarín de Nextel trae aparejada beneficios pero también muchos problemas. Uno de los beneficios es que ingresa a un mercado oligopólico y casi coludido (2 de las 3 empresas, Telecom y Telefónica, funcionan casi como socias, e incluso la filial española compró a la compañía italiana) con una gran expectativa de inversión y conocimiento de mercado, ya que fue parte de CTI (anterior a Claro) y podría darle un dinamismo distinto si genera mayor competencia. También, como comenzará con una participación pequeña para luego expandirse, esos cambios esperados podrían verse recién en algunos años, ya que las inversiones en el sector pueden llegar a ser de u$s 700 millones. Actualmente Nextel posee tecnología inferior al resto de sus competidoras (solo posee servicio 3G), y Clarín buscará adquirir las antenas aún no licitadas, como para empezar a poner el pie en el mar frio de la telefonía móvil de 4G. Pero también, Nextel es una de las pocas empresas que se ha insertado con mayor facilidad en las pymes, ya que el servicio de radio es más económico que el de la telefonía celular y la inserción al segmento empresarial de servicio puede empezar por modificarse al más complicado, que es el de las pymes. El descenso en los precios de las empresas oligopólicas podría verse recién en algunos años, para competir con la nueva Nextel, por precios y no por servicio.
Los problemas parecieran ser peores que los beneficios. Clarín posee con Cablevisión el mercado concentrado de la televisión por cable, además de proveer servicio de internet. Con su intromisión en Nextel podría sumar, además de telefonía móvil, un servicio que hasta hace poco se le había negado: la telefonía fija. Esto se podría lograr de la manera en que lo hacen actualmente las empresas Claro y Movistar: a través de telefonía móvil, pero con un plan y una terminal especiales que se parecen al servicio tradicional, con la diferencia de que es una línea de esas empresas. Lo podría haber realizado con antelación, pero nunca llevó a cabo la instalación de fibra óptica en los hogares para poder enviar datos a los hogares de 3 tipos y tener el triple play, sin la necesidad de adquirir una nueva empresa. Es sabido que Clarín y Telecom Argentina siempre jugaron a las escondidas, uno buscaba al otro, pero nunca concretaron. Con esta posibilidad, y el deseo de Telecom de vender su empresa, el multimedio podría llegar a absorber a la tercera proveedora de servicio de telefonía móvil, Personal, y ser un multimedio oligopólico en toda la cadena de distribución de servicios.
Consecuencias de la operación para los usuarios
Cuando Clarín logró la fusión de Cablevisión y Multicanal con el visto bueno del entonces presidente, Néstor Kirchner, y el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, obtuvo casi el 60% del mercado de la televisión por cable El servicio se volvió más restrictivo y más caro, y para poder disfrutar de algo mejor se debía contratar el paquete Premium con Internet. Si no lo hacías, sufrías la sangría de canales a punto tal que el servicio básico posee actualmente menos de 70 canales.
En economía se dice que los monopolios suelen ser malos porque afectan el bienestar social, excepto que sean provistos por el Estado, que no posee una meta económica para las empresas públicas. En esta oportunidad, si se llega a concentrar el mercado, y Clarín implementa el cuádruple servicio, el multimedio podría aprovechar esa situación y destrozar el beneficio social, bajando la calidad y subiendo las tarifas. El Gobierno debería regular este mercado de manera efectiva para evitar esta atrocidad con leyes anti-monopolio o de defensa de la competencia. Para que los clientes no sufran los embates de la concentración.