El miedo al ridículo: la triste realidad contrastada con datos
Cualquiera que esté familiarizado (o no tanto) con las redes sociales se habrá percatado ya de la campaña del miedo –dejo a su criterio si es o no el nombre correcto- que ha venido desplegando el oficialismo desde que se confirmaron los resultados de la primera vuelta.
Aunque pueda parecer contraproducente, muchas personas, en realidad, podrían llegar a creer en ella: ya sea por miedo, por ignorancia o simplemente porque vino de “alguien de confianza”. Es necesario, por eso, contrastar el miedo con datos, y ver qué tan mal puede terminar un gobierno de Mauricio Macri.
O, como me gusta ponerlo, qué tanto peor.
Datos para tener en cuenta:
Cuentas del Estado: el Gobierno de Cristina Kirchner dejará al país con un déficit de 7% del PIB. Para ponerlo en números, eso sobrepasa el orden de los 50.000 millones de dólares.
Crecimiento económico: la economía argentina no crece desde hace 4 años. El crecimiento del 2015 es ínfimo según el INDEC y negativo según datos de las consultoras privadas.
Pobreza: según el último informe de la Universidad Católica Argentina, la pobreza afecta a un 28% de la población argentina, casi un tercio de la población, es decir, 12 millones de personas.
Libertad económica: en los últimos dos informes publicados por The Heritage Fundation, Argentina no alcanza, ni siquiera, el promedio mundial en este rubro (44 puntos, siendo el promedio alrededor de los 60 puntos). La reticencia del Frente para la Victoria a la libertad podría relativizar este aspecto. Pero considérelo así: las ultra socialdemocracias nórdicas no bajan de 70, y Dinamarca está en el puesto número 12 en el mundo.
Competitividad global: a la cola en Sudamérica y el mundo. En el puesto 104 a nivel mundial, superando a unos pocos países en la región.
Educación: en el lugar 59 de un total de 65 países, según datos del último informe PISA.
Trabajo: con el empleo privado creciendo a paso de tortuga, el desempleo se disimula con un aumento en el personal gubernamental. Las estimaciones privadas lo acercan al 10%-15%, muy lejos del 7% del INDEC.
Los datos están ahí y pueden ser confirmados a partir de una búsqueda rápida en internet, sin gastar más de 3 minutos por cada punto. Entonces, ¿cuánto más asustado puede estar un argentino? ¿Qué tanto peor puede estar con un nuevo gobierno?
Al parecer, las urnas ya dieron su respuesta.