Elecciones: argentinos en el exterior podrán votar por correo
La Cámara Nacional Electoral revocó la decisión de la jueza María Servini de Cubría. De esta manera, convalidó el voto por correo postal de los argentinos en el exterior, para estas elecciones. Este sistema fue instaurado por decreto por el gobierno de Mauricio Macri, este año.
La resolución firmada por Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía, estableció: “Atento a las dificultades del ejercicio del voto desde el extranjero y a los medios que el derecho comparado ofrece para superarlas, no se observa que el sistema de voto por correo postal que establece el decreto cuestionado. Se presenta como una modalidad extendida en el mundo, constituya un exceso reglamentario que pueda reputarse inconstitucional”.
La decisión de la cámara está en camino a la Corte Suprema. Las principales fuerzas de la oposición se aprestan a presentar un recurso extraordinario. También en Consenso Federal trabajan en un recurso extraordinario. La diputada Graciela Camaño fue una de las que impugnó el decreto en primera instancia.
Según el padrón 2017, son más de 360.000 personas. Esta cifra supera a los electores de seis provincias. Pero, el voto es optativo y la participación nunca supera el 5%.
De acuerdo con el decreto de Macri, esos ciudadanos pueden votar como hasta ahora en la sede diplomática argentina más cercana a su domicilio. O inscribirse hasta 90 días antes de la votación general en un registro online que los habilita a votar por correo postal.
Una vez anotados, reciben tres sobres: una boleta única, un instructivo y una declaración jurada para acreditar su identidad. El elector debe enviar la documentación en sobres separados hasta cuatro días antes de las elecciones. El sistema solo rige para las elecciones generales, no para las PASO.
«Es claro que la ley 24.007, que sujeta a la reglamentación del Poder Ejecutivo el modo de hacer efectivo el voto de los electores residentes en el exterior, responde a la singularidad que presenta la participación electoral desde el extranjero, en tanto, según se ha visto en la experiencia comparada, requiere un marco regulatorio versátil que propenda a establecer modalidades, siempre perfectibles, para poner al alcance de los electores en el extranjero la posibilidad real de participar de los comicios», argumentaron los camaristas, para revertir la resolución de Servini de Cubría, de mayo pasado