Entrevista a Leandro Santoro: «La UCR se alejó de mí»
En pleno clima electoral, dialogamos con Leandro Santoro, líder de la agrupación alfonsinista «Los Irrompibles” y actualmente en filas kirchneristas. Fue elegido para ser el compañero de formula de Mariano Recalde en la Ciudad de Buenos Aires y designado Subsecretario para la Reforma Institucional y el Fortalecimiento de la Democracia. Además, Cristina Fernández lo seleccionó para visitar al Papa Francisco junto con la delegación de «La Cámpora”. El ex yerno de Leopoldo Moreau nos cuenta desde sus orígenes en el Radicalismo hasta la rotura con la UCR y el acercamiento al gobierno.
-Llegaste a la política a los 13 años, contanos cómo fue eso.
-Casi de casualidad. Estaba en un barrio muy politizado, en una época muy politizada (Caballito, 1989). Era un hervidero, había mucha presencia militante y el Radicalismo tenía allí su bastión más importante en el mítico comité de la calle Formosa 214. Cuando uno caminaba por el barrio y veía lo que era una organización política desplegar su entidad militante, te daban ganas de participar.
-¿Qué diferencias notas entre el Radicalismo de esa época y el actual?
-Es otro partido. En esos años la política necesariamente se tenía que fundamentar desde lo colectivo, lo individual estaba mal visto. Esto no quiere decir que no había egoísmo, sólo que el proyecto colectivo del alfonsinismo le ponía una mística y un orden diferente al actual. También era otra la Argentina, en aquel momento la política se veía en categorías del siglo XX.
-Y en las campañas, ¿qué cambió?
-Había más contenido político. Se discutía más de política, se reforzaban más algunas ideas, el resto era lo mismo. En el ´89 se empieza a privatizar una gran parte de la comunicación política: aparecen las primeras empresas de pintadas, el marketing político es apropiado por todos los partidos, algo que antes sólo el alfonsinismo le daba bola.
-¿Porque te alejaste de la UCR?
-La UCR se alejó de mí. Cuando nosotros decidimos romper con el Radicalismo, lo hicimos desde una posición de mucho dolor, como consecuencia de una lectura política. El partido se estaba asociando a los sectores políticos que nosotros habíamos decidido enfrentar. El Radicalismo se funda en 1891 para enfrentar a los conservadores. Cuando deciden acoplarse al Pro en el marco de una propuesta electoral, nosotros sentimos que no teníamos nada que hacer.
-De haber tenido más poder dentro de la organización, ¿tu decisión hubiese sido otra?
-No, porque creo que la mayoría de la estructura militante del partido está de acuerdo con la decisión que se tomó. El que no está de acuerdo soy yo.
-¿Por qué el kirchnerismo como destino?
-Porque a pesar de las críticas que tenemos para hacerles y las diferencias que hay en términos metodológicos, encontramos una matriz parecida en valores e ideas. También hay un sujeto político que nos interesa y son los chicos, los intelectuales, los artistas, etc. Estos sujetos se constituyen con el kirchnerismo y yo siento que me parezco a ellos.
-Criticaste, entre otras cosas: el manejo del kirchnerismo con los Qom, el acuerdo YPF-Chevron, la designación de Milani al frente del Ejército, La Cámpora, etc. ¿Hubo cambios en esos aspectos o seguís pensando igual?
-En lo de Milani sí, no está más (…)
-No está más por una decisión de él…
-Sí, pero no está más, se corrió de la escena política. Cuando uno forma parte de un espacio político, no está de acuerdo con todo; le debe pasar a cualquier militante. Siempre hay cosas que uno haría de otra manera, más cuando se trata de un proyecto de poder que tiene que ser heterogéneo. Entonces, uno hace un balance en términos del porcentaje de coincidencias y disidencias; yo hoy tengo muchas disidencias con cosas que se hicieron (…)
-Por ejemplo…
-Me voy a reservar esa respuesta. Soy funcionario del gobierno y, cuando estás dentro de un espacio político, las críticas las tenés que hacer adentro. No estoy de acuerdo con hacer críticas en una entrevista y menos en una época electoral.
-¿Crees que Yrigoyen, Illia, o Alfonsín hubiesen aprobado una alianza con Macri? Cuando le pregunté lo mismo a Sanz me respondió que sí (Entrevista a Ernesto Sanz).
-Yo creo todo lo contrario. En el caso de Yrigoyen, o Alem, alcanza con ver cuál fue el comportamiento del Radicalismo frente al mitrismo: hubo un claro rechazo. Y Alfonsín se expresó en más de una oportunidad, cuando él todavía vivía. Él respetaba mucho a Mauricio Macri y al Pro, pero sentía que las ideas y los valores de la UCR no tenían que ver con esa propuesta.
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