Genoveva González, la abuela que se cansó y se armó
Genoveva González tiene 91 años, vive en Córdoba y su nombre salió a la luz luego de presentarse en la comisaría de San Francisco, Córdoba, y reclamar con un arma por la usurpación de su casa por segunda vez. «Si no los sacan por las buenas, yo los saco a tiros».
Con esa frase, Genoveva González pidió que le devuelvan su vivienda ubicada en la calle Olmos al 400, tras realizar una última denuncia el pasado 25 de enero. «Me dijeron que lo iban a sacar al otro día y no lo han sacado. Hace como diez días que está en mi casa junto a una mujer», contó en declaraciones.
Genoveva González quedó detenida y fue liberada horas después. Sin embargo se le inició un proceso por el presunto uso ilegal de arma. «Les dije ‘si ustedes no lo sacan por las buenas yo lo saco a tiros’ y ahí les mostré el revólver. Me lo quitaron y me quitaron la cartera con la plata y con los documentos de los médicos que tenía adentro, no me devolvieron nada», contó la mujer.
Genoveva contó que la vivienda fue usurpada desde hace dos semanas. En diálogo con El Periódico dijo que su intención es vender la casa para viajar por última vez a Portugal y rastrear las huellas de sus antepasados. Sobre el arma en cuestión dijo que tiene todos los papeles.
Marisa y su hijo de 22 años son los supuestos usurpadores de la vivienda de calle Olmos al 400, en barrio Hospital, a los que Genoveva González denunció en la departamental San Justo de policía.
«Nosotros no estamos usurpando, la señora nos dio las llaves de un candado para ingresar a esta casa», aseguró Marisa. Sin embargo, la fiscal que entiende en la causa, Leonor Failla, investiga si esta mujer y su hijo usurparon el inmueble.