Jorge Ferraresi declaró empresas sin actividad para justificar su patrimonio
Funcionario público desde hace 30 años, el titular de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, declaró ante la Oficina Anticorrupción (OA) tener bienes, dinero y títulos por casi $40 millones. En relación a lo informado por sus colegas en el Gabinete nacional, es el ministro de mayor patrimonio, como se reveló el pasado 11 de enero.
K de la primera hora, muy cercano a Cristina y vicepresidente del Instituto Patria, Jorge Ferraresi asumió como ministro el 19 de noviembre pasado, luego de estar 12 años al frente del Municipio de Avellaneda. Pero no renunció a la intendencia, pidió licencia para no perder el control de ese distrito del sur del Conurbano en el que fue reelecto por segunda vez en 2019 con más del 60% de los votos.
De profesión ingeniero, recibido en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Jorge Ferraresi antes había sido por cuatro períodos secretario de Obras y Servicios Públicos de su antecesor, el peronista Baldomero “Cacho” Alvarez.
En las tres décadas que lleva de funcionario público – más de 25 años en ese Municipio, con un breve interregno en el que tuvo un cargo en la Provincia de Buenos Aires y en el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE) -, nunca se supo cuáles eran sus bienes o si tenía otros ingresos por afuera de su sueldo del Estado.
De hecho, se le había pedido a fines de 2018 su declaración jurada patrimonial y fue uno de los 14 jefes comunales del Gran Buenos Aires que se negó a entregarla.
Recién ahora, al ser convocado por Alberto Fernández para integrar el Gabinete, Jorge Ferraresi tuvo que presentar su DDJJ correspondiente al 2020 por primera vez ante la Oficina Anticorrupción (OA). Se tuvo acceso a su declaración jurada porque ese organismo estatal tiene la obligación de publicar dicha información en su sitio web.
En esa presentación bajo juramento, Ferraresi dio un dato que no es menor: Informó tres participaciones accionarias en empresas, pero no incluyó ni su nombre ni su CUIT. Estaba obligado a hacerlo a los fines de prevenir un potencial conflicto de intereses, ya que como ministro – por la Ley de Ética Pública- debería abstenerse de tomar una decisión o medida que pudiera implicar o favorecer a alguna de las firmas en las que tiene participación, especialmente si son de un rubro vinculado a su área.
Se le preguntó hace tres semanas a través de su vocero y también directamente por mensaje a su celular, de qué empresas se trataba, sin éxito. Tras insistir varias veces antes de la publicación de la primera nota sobre su patrimonio, la respuesta de su encargado de prensa fue: “No hay comentarios para hacer”.
Del análisis de su DDJJ surge que el hoy ministro de Hábitat justificó casi el 20% del patrimonio a través de esas sociedades que no identificó: $7.580.179 de los $39.724.524 que declaró ante la OA.
Para saber cuáles eran, se rastrearon bases comerciales, buscó en el Boletín Oficial, cruzó domicilios, nombres de socios y directivos; y pidió informes a la IGJ, el organismo que controla a las sociedades comerciales.
Así, pudo identificar dos firmas registradas como constructoras e inmobiliarias vinculadas a él y su esposa, la diputada nacional del Frente de Todos Magdalena Sierra, pero comprobó que no tienen actividad registrada. Una de ellas nunca presentó balances y la otra lo hizo por última vez en 1998. Ambas fueron dadas de baja por la Inspección General de Justicia (IGJ) por no cumplir con los requerimientos legales como sociedades.
Se volvió a consultar sobre este punto al vocero de Ferraresi, pero éste directamente dejó de responder los mensajes. El ministro tampoco respondió su celular ni los mensajes enviados.
Jorge Ferraresi y una empresa floja de papeles
Una de esas empresas de la que Ferraresi dijo ser dueño del 50% es SAEK SRL. La registró en diciembre de 1995 junto con Guillermo Bruno Pesce, con un capital social de $6.000 de ese momento.
De profesión arquitecto, Pesce fue el gerente de la firma hasta octubre de 2003, cuando lo reemplazó Ferraresi. En 2013, ya como intendente de Avellaneda, lo nombró subsecretario de Recursos y Gestión Territorial de la comuna y luego secretario de Desarrollo Territorial y Hábitat. El 4 de diciembre pasado, a dos semanas de asumir como ministro, Ferraresi designó a quien fuera su socio como secretario de Coordinación de su cartera por medio del decreto 973/2020.
Se intentó contactar a Pesce reiteradas veces, a través de su secretaria en el Ministerio, pero no respondió los llamados. Tampoco el e-mail enviado a su casilla institucional. En su declaración jurada 2020 ante la OA, presentada este mes al asumir su nuevo cargo, el hoy funcionario del Ministerio de Hábitat no consignó acciones en esa sociedad que creó con Ferraresi.
Según se corroboró a través de un pedido de informes a la IGJ, SAEK SRL nunca presentó balances en el organismo pese a que estaba obligada a hacerlo al haber sido inscripta en la Ciudad de Buenos Aires; y fue incluida en el Registro de Entidades Inactivas en 2015. Sin embargo, según su CUIT, seguía estando operativa para la AFIP a la fecha del cierre de esta nota.
Todos funcionarios municipales
Se identificó una segunda constructora, PROCIV SA, de la que su esposa declaró ser dueña del 32,20%, desde 1999. Así lo informó como diputada en su declaración jurada patrimonial 2019 ante la OA, en la que valuó esa participación en $99.731.
La firma había sido registrada cinco años antes, en octubre de 1994 por José Bianqueri y Mauricio Bisauta, como presidente y vice. Compañero de Ferraresi en Ingeniería de la Regional Avellaneda de la UTN, Bisauta trabajaba en ese momento, al igual que el hoy ministro, en la Municipalidad y luego sería, durante el kirchnerismo, vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Ante la consulta vía e-mail sobre si seguía siendo socio de PROCIV y cuál era su relación con Ferraresi, respondió escueto y poco preciso: “No tengo relación desde que dejé la Municipalidad con el ingeniero de la sociedad no tengo ninguna relación” (SIC). Ante la repregunta si seguía siendo socio, agregó por escrito: “No soy socio, no tengo los datos en mi memoria pasaron muchos años”.
El otro socio que aparece en la constitución de la sociedad, Bianqueri, es el actual subsecretario de Gestión de Residuos de Avellaneda, cargo que ocupa desde la gestión de Ferraresi, aunque trabajaba en la comuna desde los 90′s con “Cacho” Álvarez, cuando el hoy ministro de Hábitat era secretario de Obras Públicas del Municipio. Se lo llamó a su oficina y le dejó un mensaje a través de la secretaria mencionando que la consulta se refería a PROCIV SA, pero Bianqueri no devolvió el llamado.
No son los únicos vinculados a PROCIV SA que también trabajan en el Municipio de Avellaneda. Como director suplente de la sociedad, en el momento en que fue inscripta, figura Fabián Orlando Monzón, actual subsecretario de Gobierno de Avellaneda. Llegó a ese puesto en 2011 cuando Ferraresi fue por primera vez electo como intendente, después de haber sido responsable del área de Recursos Humanos de la comuna desde 2007.
El año en que fue registrada PROCIV SA coincide con el año de ingreso al patrimonio de Ferraresi de un 34% de acciones que no identificó en su DDJJ y que valuó en $612.000. La coincidencia temporal indicaría que se trata de la misma sociedad en la que es accionista su esposa, y en la que aparecen como socios fundadores o directivos funcionarios del Municipio cercanos suyos o de su entorno.
En enero de 2014, la mujer de Ferraresi – quien también se desempeña como presidente “ad-honorem” del Observatorio Social de Políticas Públicas de Avellaneda y está por dejar su banca en el Congreso para asumir la Jefatura de Gabinete en este distrito – declaró haber adquirido otro 18,80% de PROCIV SA, que consignó por separado del porcentaje que ya tenía, y que valuó en otros $329.000.
Ese incremento accionario se produjo justo después de que la firma registrara ante la AFIP el “inicio” de sus actividades como inmobiliaria, en diciembre del 2013. Con esa nueva participación accionaria, Sierra – de profesión arquitecta – se convirtió en dueña del 51% de PROCIV SA.
La fecha de adquisición de esta nueva tanda de acciones – enero de 2014 – coincide exactamente con la del ingreso al patrimonio de Ferraresi de una tercera participación del 14% en una “sociedad anónima” que el ministro no identificó en su presentación ante la OA. Valuó ese porcentaje en $252.000. De este modo, su porcentaje accionario, en lo que todo parece indicar se trata de PROCIV, pasaría a ser del 48%. En total, las participaciones del matrimonio en esta sociedad serían del 99% y sus valuaciones sumarían casi $1,3 millones.
La empresa sin actividad de Jorge Ferraresi
Sin embargo, esta segunda sociedad declarada por su mujer tampoco registra actividad comercial. Solo presentó balances ante la IGJ de 1995 a 1998, con un capital inicial de $25.000, que nunca fue ajustado. Y al igual que SAEK SRL, también fue incluida en el Registro de Entidades Inactivas por no haber cumplido con sus obligaciones legales ante ese organismo. Asimismo, al día de hoy, figura con su CUIT suspendido por la AFIP.
No es lo único que tienen en común. Ni SAEK ni PROCIV tienen página web, ni fue posible ubicar un teléfono habilitado donde comunicarse con ellas. Tampoco aparecen en búsquedas en Internet vinculadas con algún proyecto de construcción u obra privada o pública. Según se constató, ninguna de las dos aparece inscripta actualmente como proveedora del Estado. y en la base de datos comerciales NOSIS, no figura con empleados registrados.
Llamativamente, ambas empresas comparten sus domicilios fiscales, aunque no funcionaron allí. Dos direcciones eran de un estudio contable y la tercera, de un edificio que había construido PROCIV hace más de 15 años.
Ante la falta de respuesta del vocero de Ferraresi y los intentos infructuosos para contactar directamente al ministro a distintos números de celulares, se le pidió al responsable de prensa de Avellaneda si podía trasladarle la consulta a su mujer, Sierra, sobre su participación en PROCIV SA y su falta de actividad comercial, pero tampoco respondió el mensaje.
“Dividendos activos”
Pese a esta inactividad de ambas sociedades, Ferraresi informó que una parte de su patrimonio fue adquirida con “dividendos activos”. Se llama así a la porción de utilidades o reservas de una empresa que se reparte entre los accionistas.
Por ejemplo, en su DDJJ, dijo haber comprado con este origen de fondos la vivienda familiar en Avellaneda en 2006. Valuó la mitad de esa casa de 650 m.2 que tiene con Sierra en el barrio residencial de Quinta Galli en $5.723.667. La cifra equivale a unos USD 68.000 al cambio oficial del 30 de diciembre de 2020, aunque es muy inferior al valor real, ya que corresponde a la valuación fiscal ante la AFIP a los fines impositivos. Según se cotejó con otras propiedades similares a la venta en esa zona, el valor de mercado de esa propiedad ubicada en la calle República del Líbano (ex Lafayette) al 200, ronda los USD 400.000 como mínimo.
El hoy ministro también dijo haber usado $966.012 provenientes de “dividendos activos” para comprar el año pasado bonos y una participación en un fondo de inversión.
El resto de sus inmuebles dijo haberlos adquirido con “ingresos propios”. Se trata de un terreno de Avellaneda de 308 m.2, con un valor fiscal de $4,1 millones, que compró en 2019, y de cuatro campos en la localidad cordobesa de Santa Rosa de Calamuchita que superan los 20.000 m.2. Los compró entre 2004 y 2008 por un total de $8,7 millones. Además dijo tener dinero en el banco y en efectivo por $6,1 millones, e inversiones en títulos por otros $13,8 millones.
Domicilios en común
Tanto SAEK SRL como PROCIV SA informaron, en distintos momentos, los mismos domicilios en la Ciudad de Buenos Aires y en Avellaneda.
Además, PROCIV aparece vinculada a otro domicilio fiscal que, a su vez, está relacionado con funcionarios de Avellaneda, así como con el propio Ferraresi y su mujer.
Cuando SAEK SRL fue creada en diciembre de 1995, fijó su sede legal en el Piso 13 de la Avenida Santa Fe 4452, un departamento donde vivió la primera esposa de Ferraresi, María Fernanda Egan, ya fallecida y de quien se divorció en 1998. A partir de “la liquidación de la sociedad conyugal”, según los documentos de la IGJ, Ferraresi informó en junio de ese año una auto cesión de 30 cuotas en su favor, en la que consignó su nuevo estado civil de divorciado.
En octubre de 2003, cuando Ferraresi reemplazó a Pesce como gerente de SAEK, la firma trasladó su sede a Víctor Martínez 436 Piso 6 “B”, en la Ciudad de Buenos Aires, que fue domicilio fiscal de PROCIV SA.
En este edificio de viviendas en el barrio porteño de Caballito, el encargado dijo que fue la constructora del edificio. “Hace como 15 años que no está más acá”, afirmó. Y explicó que el 6to “B” era el departamento que usaba la firma para mostrar cómo eran las unidades, “pero desde hace mucho vive una familia ahí”.
A finales de 2005, la sede social de SAEK SRL se mudó, al menos en los papeles, a Lavalle 636, 1º “7″, el último domicilio informado ante la IGJ y último trámite legal registrado ante este organismo. Esa dirección en el microcentro porteño es, también, compartida por PROCIV SA y, al menos, otro medio centenar de empresas de los rubros más diversos. “Nunca escuché el nombre de esa empresa. Hace cinco años que no hay nadie en esa oficina, desde que falleció el contador”, fue la respuesta del portero ante la consulta.
El tercer domicilio compartido entre las sociedades del matrimonio Ferraresi-Sierra es el de Av Mitre 5840 Piso 9 Dto. “A”, Wilde, en Avellaneda. “Nunca oí a esas empresas, ni llegó correspondencia para ellas”, señaló sorprendido el encargado del edificio ante la pregunta, tras explicar que ahí trabaja una contadora que no estaba en ese momento.
Pero las coincidencias domiciliarias no terminan ahí. Cuando Monzón -actual subsecretario de Gobierno de Avellaneda- fue designado director suplente de PROCIV al constituirse la sociedad, informó como domicilio Pasteur 227, en Avellaneda. Esta dirección también coincide con uno de los domicilios vinculados a Ferraresi y a Sierra.
Llamativamente, también es uno de los domicilios fiscales de Hugo Barrueco, presidente del Concejo Deliberante local y muy cercano al hoy ministro de Hábitat. La dirección no corresponde a ninguna delegación municipal, sino a una casa particular en el barrio de Crucecita.
Se lo llamó a la Municipalidad de Avellaneda para preguntarle a Monzón si sigue siendo director de PROCIV SA y por qué compartía un domicilio fiscal con el exintendente, su esposa y Barrueco, pero informaron que estaba de licencia hasta fin de enero. El e-mail enviado a la Jefatura de Gabinete de la comuna, de la que depende su Secretaría, tampoco tuvo respuesta.
Los intentos por consultar a Barrueco por el domicilio en común fueron, asimismo, infructuosos. El presidente del Concejo Deliberante no respondió ni los llamados, ni los mensajes a su celular.
Sólo el último domicilio fiscal registrado de PROCIV no es compartido por SAEK. Se trata de Bernardo de Irigoyen 1390, Piso 8 Dto “H”, donde tiene su estudio Antonio Javier Cricco. Este abogado y contador también fue funcionario de Avellaneda. Estuvo a cargo de la Subsecretaría de Coordinación de Gabinete entre 2007 y 2011. Se lo consultó por teléfono, pero reticente a dar explicaciones, solo respondió: “Fueron clientes míos, pero no puedo darle más información”.
Quién sí deberá dar explicaciones ante la Oficina Anticorrupción es Ferraresi. Por no haber identificado a qué empresas corresponden las acciones que declaró, se pudo saber que deberá aclarar de qué sociedades se trata y presentar la documentación correspondiente.