La Justicia avanza en el retorno de los regímenes de visitas

La cuarentena y los regímenes de visita
En el día de ayer tomo público conocimiento un fallo judicial dictado por el Juez Nacional en lo Civil Nº 102 de la Justicia Nacional, donde se le permitió al progenitor no conviviente a que se encuentre autorizado judicialmente a retirar a su hijo del domicilio materno a fin de poder retomar el régimen de comunicación con el niño.
Esto es un antecedente contundente de la justicia, en el marco de uno de los derechos de familia que hasta el momento se encontraba suspendido.
Al inicio de la vigencia del Dto. 297/20, que sancionó el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, la única autorización similar que se permitió, era para poder trasladar a los hijos que hayan quedado en el domicilio del progenitor no conviviente del domicilio de residencia habitual.
Tal DDJJ, se completaba al efecto de que el progenitor pueda esencialmente, restituir al menor, a lo que en la jerga se conoce como en centro vida.
Sin embargo, habiendo pasada ya más de 40 días de pandemia, parecería ser que la Justicia, empieza a ejercer su voz de autoridad, presionando al poder ejecutivo en materia de derechos que ya no podrían sostenerse en el tiempo.
En el mismo sentido, el Presidente de la Nación incurrió en un discurso de fin de semana, donde abrió el camino al debate sobre si sería conveniente o no en poblaciones menores de 500mil habitantes, flexibilizar el aislamiento de modo que los niños, niñas y jóvenes puedan gozar de una hora de salida para recreación.
Esto generó mucha polémica, al respecto. Por el momento, tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en el Gran Buenos Aires el Aislamiento sigue con el mismo rigor de aplicación desde el día 1.
Sin embargo, este fallo judicial, abriría la puerta a que otros progenitores se inclinen a requerir judicialmente la aplicación para su caso en concreto.
En la República Argentina, los fallos tienen efecto para el caso en concreto. Para poder replicarse este tipo de permisos, de permanecer todo como está a la fecha, se estaría obligando a los progenitores de todo el país a recurrir a la justicia, lo cual es una posibilidad que no está al alcance de todos.
Asimismo, se estaría colapsando sin sentido a la Justicia, con un tema que no reviste una complejidad como para poner en funcionamiento la maquinaria jurisdiccional.
Por tanto, sugiero, desde mi humilde experiencia como analista jurídico, pero también como abogado que ejerce el día a día de la profesión, que ya estamos en un momento en el cual el Poder ejecutivo deberá empezar a trabajar en la emisión de un decreto que exceptúe a todos los padres para que puedan retomar sus respectivos regímenes de comunicación.
Mientras esto no suceda, se estará obligando a los padres a recurrir a la Justicia.
Finalmente, es dable informar que además de la autorización judicial, los padres tienen que completar el correspondiente formulario elaborado por el Ministerio de Desarrollo de la Nación y cumplimentar estrictamente la totalidad de los recaudos sanitarios vigentes tendientes a evitar el contagio y la propagación del virus, para lo que también se otorga la respectiva autorización para circular.
El fallo judicial se basó en el argumento jurídico de que ambos padres son contestes en que lo mejor para su hijo es la alternancia entre ambos domicilios, derecho que reconoce el art. 9.3, Convención de los Derechos del Niño.
La Convención de los Derechos del Niño, establece en dicho artículo: “Los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño.”.
En suma, urge que el Poder Ejecutivo emita un decreto que permita a los padres poder exceptuarse de poder cumplir alternadamente el aislamiento en los domicilios de ambos progenitores, para así evitar que los mismos se vean obligados a una judicialización innecesaria que devenga en una sobrecarga en la Justicia, que bien puede ocuparse de otras cosas más apremiantes.