Lo que se viene: jornada laboral de 6 horas
Salir de casa a las 6. Hacer una escala en el supermercado para comprar lo necesario para la cena y algo más. Llegar a casa a las 20 hs. De lunes a viernes. No olvidar la media jornada del sábado. Cansancio extremo semanal que hace estragos en ese día y medio de descanso solo un suspiro. Tareas domésticas, cada vez más postergadas. Ni hablar de actividades de goce personal. La jornada laboral de 40 horas o más está puesta en jaque a nivel global. El exceso de estrés causado por la complicada vida de los trabajadores repercute en el trabajo de los países. La Organización Internacional del Trabajo calcula que hasta un 3% del Producto Interno Bruto (PIB) de las naciones se pierde por esa causa y todo lo que conlleva: menor productividad, más ausentismo, trabajadores que rinden menos. Y la excesiva duración de las jornadas laborales es uno de los factores más importantes que incrementa ese estrés.
En algunos países de diversa posición ideológica gobernante están probando en algunos sectores industriales y en el sector público la jornada laboral de 6 hs diarias y 5 días semanales con el mismo salario. Suecia es el país pionero en comenzar con esta práctica, pero Japón, México, Canadá también están experimentando con esta nueva modalidad. La empresa Toyota, el magnate multimillonario Carlos Slim, la empresa Bayer también se suman a la corta jornada laboral y le suman flexibilidad horaria. No cumplir horarios a rajatabla, masajistas y yoga en el sitio laboral, alimentos saludables gratuitos, guarderías integrales agregan amenities al trabajo que realizan sus empleados.
Yendo al caso más conocido y exitoso, Suecia mostró resultados contundentes. El primer experimento fue aplicado en un hogar de anciano de la ciudad de Göteborg. Enfermeros fueron seleccionados al azar para realizar jornada reducida de 6 horas, mientras que el resto continuarían con la jornada extendida de 8 horas. Los resultados se mostraron inmediatamente. Los que practicaban menos cantidad de horas por día estaban más atentos, descansados, con más energía, menos estrés, y por sobre todo, eran más eficientes en su labor. Inclusive el tratamiento hacia los pacientes mejoró a punto tal, que les sumaron nuevas actividades a los residentes, como clases de baile. Los empleados reconocen que les produjo y vitalidad. La mayoría de ellos realiza alguna actividad física en esas 2 horas menos de trabajo.
A partir de ese experimento, gran cantidad de compañías suecas y otras internacionales en el país escandinavo implementaron el método. Los empleadores de algunas compañías de la ciudad de Göteborg todavía no se pronunciaron oficialmente sobre los resultados, pero admiten ventajas. La primera de ellas es la reducción del ausentismo laboral. Fuentes de la cartera sueca confirmaron a la BBC que a partir de la medida decreció en un 64%, mientras que las enfermedades derivadas del trabajo lo hicieron en un 54%. Los propios empleadores lo confirman. Otra de las ventajas es el aumento de la eficiencia en el trabajo. Las caras frescas durante el dia muestran que no realizan una tarea tortuosa y aumenta la eficiencia de la tarea realizada. Al estar más descansados, los empleados invierten energías con mayor efusividad, ya que la reducción de un mínimo de 25% de horas trabajadas, no los hace pensar en la hora de irse apenas llegan.
Aplicado al sector público sueco, el trato hacia los ciudadanos ha cambiado y paulatinamente, se ha corregido. La reducción de los tiempos burocráticos fue notable – por la falta de cajoneo de fichas y papeles y mayor agilidad a la hora de desempeñar la tarea.
El empresario Carlos Slim propuso otra idea para reducir la jornada laboral y aumentar la productividad laboral. 3 dias de trabajo con 11 horas cada jornada. En Méjico, más del 30% de los trabajadores ejerce más de 50 horas semanales y la productividad laboral va en descenso. «Deberías tener más tiempo para ti durante toda tu vida, no cuando llegues a la jubilación», es la argumentación de Slim. «Con tres días de trabajo a la semana podríamos relajarnos y tener más calidad de vida», concluye el magnate. A contraposición, admite que la edad jubilatoria debe ser a los 75 años. Cabe destacar que en Suecia, es a los 65 años, con la posibilidad de una pre jubilación a los 62 años.
Argentina y la jornada laboral
De acuerdo a un documento de la OIT del año 2015, en la ciudad de Buenos Aires se trabaja más de 1800 horas anuales, con un promedio de 13 días laborales de vacaciones. Dentro de un ranking de 72 ciudades a escala global, nuestro país se encuentra en la mitad, siendo la ciudad que menos trabaja París, con poco más de 1500 horas trabajadas por año. En Madrid poco más de 1700 horas, al igual que Berlín, Fráncfort, Oslo, Milán, Copenhague, Múnich, Viena, Estocolmo, y Londres. Ciudades hermanas como Río de Janeiro y San Pablo, se encuentran en el mismo rango que Buenos Aires, pero con 10 días de vacaciones más promedio por año.
La razón de esta diferencia en horarios puede estar relacionada con la productividad laboral. “En los países en desarrollo, la relación entre horas de trabajo y productividad es baja y los aumentos de producción están muchas veces explicados por más horas de trabajo”, manifiesta otro documento de la OIT.
La producción por trabajador en la Argentina es de US$ 17 mil por trabajador, y se encuentra en el puesto 72 de países respecto a su productividad laboral, lejos de los US$ 66 mil de España, o los US$ 89 mil de Francia, y cerca de los US$ 24 mil por trabajador de Chile.
Dado este debate, en nuestro país se podría generar mayor cantidad de puestos de trabajo indirectos. Si las personas que trabajan menos horas – con el mismo salario- utilizan el tiempo libre para el disfrute, como en actividades físicas o culturales, lo que generaría mayor demanda de trabajo en esas áreas. Además de reducir el estrés, aumentaría el presentismo laboral, menos accidentes de trabajo, solo por nombrar algunos beneficios que podrían darse.