Lo que subió en Argentina y bajó en el mundo: la nafta
Este mayo vino con un nuevo aumento en el precio de la nafta. Mientras que en el resto del mundo baja, en Argentina crece. Esto se debe a varios factores: por un lado el dólar, por otro el mantenimiento de la fuente de ingreso de las provincias petroleras y por otro que el impuesto que está dentro de ese precio de la nafta no es fijo sino porcentual.
En el mundo, que aunque Argentina pertenezca a este parece ser la excepción, el precio de la nafta está 45 dólares. Lo que ocurre es que el nuevo Gobierno esclareció el precio del dólar a poco de haber asumido, lo que desencadeno un aumento de todos los precios, no solo de la nafta. La devaluación intensificó la suba del precio en pesos lo que hizo insostenible mantener el valor.
En los últimos años el precio del barril pasó de 80 a 45 dólares, y eso nunca se visualizó en el precio nacional. En Estados Unidos entre diciembre y la actualidad el precio aumentó solo 5 dólares, de 40 a 45. Eso equivale en Argentina a pasar de 392 pesos a 652,5 pesos, una suba considerable por la devaluación, ya que los importadores nacionales pasaron a pagar de 9,8 pesos a 14,5 pesos en ese mismo período por el dólar norteamericano. Esa fue la razón con la que sostuvo el aumento el ministro nacional de Energía Juan José Aranguren.
El problema está en entender por qué no disminuyó el precio del petróleo el período anterior, en el que el bajó 40 dólares. Y el punto está en que en Argentina el precio no lo fija el mercado sino el Gobierno. Esto se notó más con la compra de YPF por parte del Gobierno nacional en la época kirchnerista. El Estado pasó a ser el regulador del precio para no perjudicar a las provincias petroleras que se mantienen por él y generar una crisis.
Según Aranguren dijo en una entrevista radial, antes de estos últimos años el precio fue más barato: “De los últimos 12 años, en 10 ocurrió al revés, donde el precio internacional estaba por arriba de USD 100 el barril y en la Argentina estaba entre 40 y 60, ha habido una transferencia de ingresos, y eso evitó invertir y que hoy podamos estar dependiendo menos de la importación».
De este modo, en Argentina aumenta el precio no sólo por la devaluación, sino para mantener a las provincias petroleras. Esta gran consideración por los trabajadores del gas y del petróleo se debe también a que tienen un sindicato muy fuerte que los mantiene. Por otro lado, el impuesto porcentual que está dentro del precio de la nafta, que antes era fijo y todavía no sé ha modificado hace que aumente. El Gobierno dijo querer fijar el impuesto, pero todavía no lo hizo. Por ahora parece que prefiere aumentarle el gasto a todos los ciudadanos, que ya bastantes aumentos de todos los precios tienen.