Los Kirchner intentaron quedarse con el 51% de YPF
Las investigaciones de España y Brasil, mediante arrepentidos y testigos, acaban de descubrir la posibilidad, de que los Kirchner, pasaran del 25% al 51% de la empresa petrolífera más grande de la Argentina, negociando con los españoles, y haciendo entrar una empresa brasilera. Mediante aprietes a los españoles por la falta de inversión y los retiros que la misma Argentina había autorizado. Por eso los funcionarios permanentemente decían que «no ibamos a pagar nada». Ésto se paralizó porque ya habían avanzado las investigaciones en España y en Brasil. A los Kirchner no les alcanzaba con tener hoteles y propiedades, necesitaban ser petroleros.
Hasta los españoles dicen que al momento de la expropiación de Repsol, la empresa tenía un saldo positivo de ocho mil ochocientos trece millones de dólares. Es decir, se habían llevado ese dinero sin que sean utilidades, que es una empresa que evade impuestos, que no es una empresa española, si no que tiene sede en España, pero además trece filiales en paraísos fiscales, pero además no respeta el medio ambiente, y vulnera las comunidades mapuches, como sucedió con Cerro Bandera y Loma de La Lata, todo ésto está corroborado por el Observatorio de la deuda en la globalización, el Observatorio de las multinacionales en América Latina, Ecologistas en Acción, y miles de españoles que se han expresado en contra de la defensa que hacía Rajoy de esta empresa.
Esto no tiene otro nombre, es corrupción: La expropiación de Repsol – YPF fue realizada para tapar la corrupción, ya que se distribuyeron durante los últimos años de utilidades que no existían, (se llevaron más de doce mil millones de dólares con esta mecánica), y el grupo Eskenazi compró una parte de la empresa sin dinero. Ésto está debidamente comprobado por peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y por una ONG que dirige un conocido perito forense, pero además de eso, el valor según balances es de dos mil trescientos millones de dólares (el valor que tenía al momento de la expropiación era de menos de cuatro mil millones de dólares, y el pasivo que dejó Repsol al momento de la expropiación era de nueve mil millones), y ahora, a las apuradas, el Tribunal de tasación dominado totalmente por los Kirchner dijo que el precio es correcto.
La mecánica de la corrupcion en la Argentina, fue similar en todos los casos, el dinero se fuga al exterior, ya que es imposible justificar los montos, por los sobreprecios, los retornos y otros rubros. Pero además las causas están todas planchadas. La expropiación de YPF, fue para ocultar la compra sin fundamento y sin dinero que realizaron los Kirchner (tanto Néstor como Cristina), con la familia Eskenazi, como si ésto fuera poco, la falta de control en las inversiones, y permitir la distribución de utilidades que la privatización no había previsto. Se expropió justamente para todo ésto, para evitar investigar todos estos actos irregulares, que son delitos, cuando se hubiera podido rescindir el contrato con Repsol por falta de cumplimiento sin derecho a ninguna indemnización. Pero claro, en ésto estaban involucrados los Kirchner, y ahora todos nosotros, es decir el Estado, comenzó a pagar a Repsol, diez mil millones de dólares en diez años, cuando la Argentina podría haber pedido indemnización.
Ésto es lo que produce la corrupción. La operación fue la siguiente: en diciembre de 2007, Repsol y el Grupo Peterson, firman un acuerdo para que la familia Eskenazi adquiriera el 14,9% por dos mil doscientos treinta y cinco millones de dólares, 50% con un crédito del Suisse Credit (que es el mismo banco donde los Kirchner transfirieron y el otro 50% lo financió Repsol, es decir sin un dólar, luego siguieron comprando y llegaron al 25%. Esta modalidad de compra es la que hay que analizar. Se hacen del 25% sin un solo dólar y con esta misma mecánica pretendieron comprar otro 26% para ser dueños de la empresa con testaferros.
La misma implementación en el caso Ciccone, Schoklender y la empresa que controla la tarjeta SUBE. Todas estas causas tienen muchas cosas en común y son también motivo de la fuga de dinero al exterior y lavado. Todo ésto tiene su fundamento en lo que dicen los distintos organismos internacionales sobre la corrupción en la Argentina. El GAFFI dice que el Gobierno anterior no hizo nada para evitar la corrupción porque sus autoridades están involucradas en ella. El Consorcio de periodistas de Investigación elaboró un informe especial sobre nuestro país donde describe un alto grado de corrupción. El informe de Hillary Clinton al Congreso de los EE.UU de los años 2009/10/11/12 donde hace saber el alto grado de corrupción, sumado a lo informado por el IPC (Índice de porcentaje de corrupción), que nos ubica como un país que no cumple con los niveles mínimos de corrupción, y es más, nos ubica con Venezuela, Paraguay, Afganistán,Corea del Norte y Somalia. El último informe al Congreso de los Estados Unidos todavía es mas lapidario.
En España, en la causa Gurtel en la que interviene el Juzgado de Instrucción de la Audiencia Nacional a cargo del Dr. Pablo Ruz, que investiga el caso Barcenas. La corrupción, los sobresueldos, también investiga a la Argentina en especial a esta empresa y otras, la conexión Argentina-Brasil.
En Uruguay, el juez Néstor Valetti, la fiscal Mónica Ferrero y el fiscal Juan Gómez, investigan todas estas conexiones.
En Uruguay, el juez Néstor Valetti, la fiscal Mónica Ferrero y el fiscal Juan Gómez, investigan todas estas conexiones.
I. Los imputados son funcionarios públicos.
II. Las empresas imputadas son offshore, es decir, internacionales porque su constituciones se realiza en el exterior y registradas en la argentina.
III. Se vislumbran sobreprecios en el servicio a prestar.
IV. Forma y modo de contratación: puede ser directa o en el caso de ser por licitación publica, lo hacen de manera totalmente digitada.
V. La forma y modo de esconder las sumas por los sobreprecios y la corrupción es a través del lavado de dinero, el giro al exterior de estas sumas.
VI. Los fines para los cuales se constituyen estas empresas nunca terminan por cumplirse con su objeto, salvo el de la corrupción.
III. Se vislumbran sobreprecios en el servicio a prestar.
IV. Forma y modo de contratación: puede ser directa o en el caso de ser por licitación publica, lo hacen de manera totalmente digitada.
V. La forma y modo de esconder las sumas por los sobreprecios y la corrupción es a través del lavado de dinero, el giro al exterior de estas sumas.
VI. Los fines para los cuales se constituyen estas empresas nunca terminan por cumplirse con su objeto, salvo el de la corrupción.
- Ninguno de estos hechos fue investigado por los fiscales de oficio o por la Fiscalía de Investigación Financiera.
- En todos estos contratos hubo ausencia de contralor. Es decir, no hubo intervención de la UIF, AFIP, IGJ. En la Causa Ciccone hubo ausencia por parte de la Casa de la Moneda.
- El anterior Gobierno Nacional reconoció las irregularidades -delitos- y producto de ello, es que han rescindido los contratos con las empresas intervinientes en el caso Schoklender y en el caso SUBE. Mientras que en el caso Boudou Ciccone, se ha dictado un decreto para expropiar. como en el caso de YPF-Repsol, pero en ninguno de estos cuatro casos han hecho referencia al perjuicio económico que se ha producido al Estado por esos contratos. Por eso, esta expropiación que podía haber finalizado con una rescisión de contrato con indemnización a nuestro favor, termina con una deuda para este Gobierno de más de veinte mil millones de dólares. Ésto es lo que produce la corrupción, deuda más deuda, pero además ya se pagó mediante un vaciamiento acordado de corrupción por el orden de los doce mil millones de dólares y además de todo ésto hoy pagamos un valor superior al real de libros y del mercado, con el agravante de que Repsol aún de acciones de más del 10% que entra en este convenio.
- Por todo ésto, es necesario que los jueces paren este latrocinio que ya nos costó doce mil millones de dólares y ahora se le agregan diez mil millones cuando el valor de libros es de dos mil trescientos millones, el pasivo de nueve mil millones y además ahora se suma los juicios que tenga Repsol en Argentina. El Congreso no lo realizó, por eso lo deben hacer los jueces, qué razón tenía el ex ministro de economía cuando decía que la indemnización era cero dólares, pero ahora estamos pagando cuatro veces más el valor real, cuando lo justo hubiese sido que la Argentina rescindiendo el contrato antes de expropiarlo fuera Repsol la que tendría que indemnizar, esta operación realizadas por los Kirchner, cuanto menos hay malversacion de caudales publicos, violación de los debéres de funcionario público y negocios incompatibles con la función pública, quizás más rápido también se descubra la vía por donde se fugaron los fondos de Santa Cruz.