Mauricio Macri se volvió a reunir con el Santo Padre
El presidente argentino, Mauricio Macri , acompañado por su esposa Juliana Awada y las tres hijas de ambos, visitó el Vaticano donde se reunió con el Santo Padre Francisco durante casi una hora.
Esta ha sido la segunda visita por parte del mandatario a Roma para asistir a una audiencia privada con el Santo Padre. A diferencia de la primera que tuvo lugar en febrero pasado donde la frialdad habría marcado el diálogo, esta vez Macri señaló que Bergoglio tuvo un mensaje para él: “fuerza y adelante”.
La cita tuvo lugar en la Santa Sede, donde hablaron sobre lo que sucede en Argentina y en el mundo y pusieron especial énfasis a la pobreza y el narcotráfico. El cambio climático fue otro de los ejes de la conversación entre Francisco y Macri.
Sin embargo, no se habló acerca de una visita del Pontífice a la Argentina, ya que cabe recordar que este último anunció que no tiene previsto viajar a su país de origen en el año 2017.
El presidente le obsequió con una escultura que hace referencia al diálogo interreligioso, obra de Alejandro Marmo, artista argentino y amigo personal del Papa. Mauricio Macri contó que el encuentro fue extremadamente bueno y como anécdota habló acerca de las intervenciones de su hija menor, Antonia, quien hizo diversas preguntas al Papa que hicieron que la reunión fuese más distendida que la primera, que tan sólo había durado 22 minutos.
Tras esta visita y las declaraciones del mandatario argentino se vislumbra un nuevo avance en las relaciones con el papa Francisco, que hasta ahora habían sido motivo de debate debido al periodo escaso de reunión en su primer encuentro.
Y para dar por cerrada la polémica por el tiempo que se toma el Santo Padre para recibirlo, aseguró que ambos «se conocen desde hace años» y explicó: «Los dos somos sintéticos».