Nisman fue asesinado por su denuncia a CFK
Alberto Nisman fue víctima de un homicidio. En este sentido falló la Sala II de la Cámara Federal porteña, compuesta por los jueces Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia. Para los camaristas el ex fiscal fue asesinado como «directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA», acusando de encubrimiento a Cristina Kirchner y ex funcionarios de su gobierno.
También quedó firme la acusación contra Diego Lagomarsino, procesado como partícipe necesario del asesinato del ex fiscal. Y los camaristas confirmaron el procesamiento contra los custodios de Nisman, por incumplimiento de los deberes de funcionario público y dos de ellos como encubridores, al no cuidar como corresponde al fiscal asesinado.
La Cámara Federal porteña respondió a la apelación de la defensa de los cuatro policías acusados por el juez Julián Ercolini y también a un pedido de Pablo Lanusse, abogado de Sara Garfunkel madre de Nisman quien pidió entre otras cosas, que se impute a Cristina Kirchner como partícipe del plan criminal que terminó con la vida del ex fiscal.
En un fallo de 39 páginas, los jueces Irurzun y Bruglia concluyeron que Alberto Nisman «fue víctima de un homicidio», desestimando la tesis sobre su suicidio: «es falso plantear que tenía temor de ir a exponer al Congreso», indicaron fuentes judiciales.
De forma más categórica y al momento de analizar los motivos del asesinato, Irurzun, consignó: «Nos encontramos frente a una investigación en la que se ha logrado acreditar prima facie que Alberto Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA», en relación a la denuncia por encubrimiento contra Cristina Kirchner y otros integrantes de su gabinete, como también dirigentes políticos.
Al respecto, Bruglia indicó: «No puede dejar de soslayarse que el homicidio del doctor Nisman se produjo cuatro días después de haber efectivizado la denuncia señalada y horas antes de ir a exponerla ante el Congreso de la Nación».
Por tal motivo, consideró que esta circunstancia «obliga lógicamente a ahondar la investigación en el probable entendimiento de que la muerte del Fiscal se haya producido como consecuencia directa de la especifica acción que adoptó en el marco de su función», como titular de la UFI – AMIA.
Así, ambos camaristas coincidieron en plantear que se debe «continuar con la línea de investigación» que lleva el juez Ercolini sobre otros aspectos que se siguen pesquisando. «Hacia adelante, existe una ardua tarea instructoria con la finalidad de avanzar en la completa determinación de las responsabilidades y la individualización de todos sus partícipes», indicó Irurzun.
La ex Mandataria no fue imputada en la resolución y no se encuentra mencionada en la misma. Los dos jueces desistieron de incluirla como parte del plan criminal que devino en el asesinato de Alberto Nisman.
Al momento de analizar las circunstancias de la muerte del ex fiscal, Irurzun señaló que desde el inicio, cuando se habló de un suicidio, hubo «un posicionamiento que inclinó la pesquisa casi con exclusividad en un solo sentido, demorándose la adopción de las medidas que resultaban necesarias para, eventualmente, descartar la intervención de otra persona en el hecho fatal»
Se dio también por avalado el informe de Gendarmería, que concluyó que la muerte del ex fiscal de UFI AMIA se trató de un asesinato «ocurrido en el interior del baño y en el que participaron dos victimarios, uno de ellos manipuló el arma, mientras que el restante lo asistió y manipuló el cuerpo de la víctima». Todo habría ocurrido a las 2.46 del domingo 18 de enero de 2015.
El rol de Lagomarsino en el caso Nisman
Al no estar apelado por su defensa, quedó firme el procesamiento de Diego Lagomarsino, que fue acusado por el juez Julián Ercolini como más que el «facilitador» del arma con la que según la junta interdisciplinaria de Gendarmería fue «asesinado Alberto Nisman»: su rol fue el de una «pieza clave» en el hecho investigado.
En la causa se planteó que el técnico informático entregó el arma calibre 22 con «pleno conocimiento de lo que ocurriría»; es decir, la muerte del entonces fiscal. Sin embargo, la Justicia no pudo acreditar su intervención en el momento en el que se consumó el asesinato. Los responsables del crimen son aún «autores desconocidos».
Pese a ello, Lagomarsino sí brindó “un auxilio o cooperación” al asesino, al sin el cual el delito investigado no se habría podido cometer. En otros términos, fue un «cooperador necesario» para que lleve adelante el «plan criminal» de terminar con la vida del ex titular de la UFI AMIA.
Para sostener dicha acusación, se planteó que el técnico informático prestó una colaboración trascendental, ya que fue quien llevó la pistola “Bersa” que posteriormente se usó para «cometer el homicidio», desechando la hipótesis inicial del expediente donde se habló de una «muerte dudosa».
Para la Justicia no hay dudas de que Lagomarsino fue parte del plan que se pergeñó para terminar con la vida de Nisman. Dedicó en su extensa resolución a repasar minuto a minuto cómo fue el movimiento en el departamento del ex fiscal el sábado 17 de enero, el último día que se lo vio con vida. Quien más ingresos tuvo a su casa fue el técnico informático, y la última vez que fue al departamento en la torre Le Parc de Puerto Madero lo hizo con el arma Bersa.