Nueva ley de jubilaciones: para (casi) Todos y Todas

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Se aprobó en el recinto de Diputados la nueva Ley de Moratoria Previsional. Ahora  podrá acceder a la moratoria cualquier persona que, teniendo la edad exigida por ley (las mujeres 60 y los hombres 65 años), le falten años de aportes para llegar a los 30 años necesarios, no contar con prestación previsional alguna o percibir una mínima (como pensiones y Pensiones No Contributivas, hoy de $2757). Asimismo se contemplará a las personas con mayor nivel de vulnerabilidad social.

Con esta nueva ley de jubilaciones se estima que la persona que solicite el beneficio tendrá que concurrir primero a AFIP a solicitar un certificado donde básicamente le cruzaran todos sus datos económicos, si de ahí sale que es una persona con gran movimiento fiscal o propietaria de varios inmuebles, la entidad Fiscal no le emitirá el certificado aprobando la posiblidad de solicitar el beneficio. Este punto está pendiente en su aplicación fina, quedará definido con la reglamentación y puesta en vigencia y no estará exento de polémica.

Un caso práctico para ilustrar: Una mujer que este año cumple 60 (nacida en 1954) y en 1972 tenía 18 (edad para comenzar a aportar) con la moratoria actual entre 1972 y 1993 iba a poder «comprar» sólo 21 años de aportes, con lo cual no llega a sumar los años necesarios para jubilarse. Ahora con la extensión hasta 2003 va a poder ingresar al sistema.

La persona en la práctica debe concurrir a AFIP a solicitar una clave fiscal y este formulario que acredite que no tiene una situación económica holgada. Luego deberá hacer una liquidación vía el aplicativo SICAM y pagar una cuota de la moratoria, y en los 59 meses subsiguientes junto con la acreditación de la jubilación se le debitara la cuota de la misma, que se estima será de un promedio de 500 pesos.

Esta moratoria abre dos polémicas:

  1. El 70% de los jubilados y pensionados que han hecho aportes efectivos durante 30 años cobran una prestación mínima, la mayoría de ellos vía liquidaciones incorrectas realizadas por ANSES. Inclusive quienes recurren a la Justicia para reparar esta situación demoran un plazo promedio de 6 años para que se le reajuste el haber correcto, que muchas veces difieren en un 100% o mas en relación a lo que perciben.

2. Una sociedad con un Sistema económico estable no necesita de estos parches permanentes, dentro de 4 años se deberá dictar una nueva ley similar a esta, ya que la misma es producto de la informalidad laboral y de las sucesivas crisis económicas que no permiten una historia laboral continuada y con aportes reales.

Cuando le explicamos a los posibles beneficiarios de esta ley que lo que se realiza en la práctica es “comprar” años de aportes generalmente los mismos se sorprenden, ya que es ni más ni menos que una ficción legal.

Esperemos que nuestro país adquiera a futuro una estabilidad legal, social y económica en el cual no sean necesarias este tipo de “ficciones”. 

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