Oficina Anticorrupción: Laura Alonso podrá liderar pese a las críticas
Una de las personas nombradas para integrar el próximo gabinete en la cartera anticorrupción es la Diputada Nacional de Unión PRO Laura Alonso. El próximo Presidente de los argentinos, Mauricio Macri, designó a la Licenciada en Ciencias Políticas para estar a cargo de la Oficina Anticorrupción.
Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar y la abogada y periodista Graciana Peñafort se expresó sobre el tema sosteniendo que el nombramiento violaría el artículo 7 inciso «c», del decreto 102/99 con el que se creó la Oficina Anticorrupción, señala que uno de los requisitos para ocupar el cargo es «tener no menos de SEIS (6) años en el ejercicio de la profesión de abogado o idéntica antigüedad profesional en el Ministerio Público o en el Poder Judicial».
CV breve de Laura Alonso
Laura Alonso es Diputada Nacional desde el 2009 por la Ciudad de Buenos Aires, Lic. en Ciencia Política por la UBA y tiene una Maestría en Administración Pública y Políticas Públicas de la London School of Economics. En 2015, publicó su primer libro Circo Kirchner, de Editorial Sudamericana.
Por qué Laura Alonso si puede ir a la oficina Anticorrupción
Sin embargo, algo que la propia abogada Peñafort meciona es que las estructuras administrativas que fueron creadas por simple decreto pueden ser reformadas por simple decreto y no hay ninguna razón por la cual sea un requisito excluyente que quien dirija la Oficina Anticorrupción deba ser abogado, lo digo como abogado. Por ende la crítica responde más a una chicana que a una imposibilidad real de que la Diputada asuma como titular de la Oficina Anticorrupción.
Por este motivo, no hay razón alguna por la cual no se pueda nombrar a Laura Alonso a cargo de la Oficina Anticorrupción siempre y cuando el decreto de nombramiento, o uno precedente, reforme el artículo 7. Este debate deja abierta otra discusión acerca de si es sensato que una oficina que debe controlar al Poder Ejecutivo puede ser modificada por simple decreto, no para reformas menores como la de este caso que no afectan a la calidad institucional, sino para que en el día de mañana se limiten sus facultades o no se le otorguen mayores responsabilidades.
Es por esto que considero adecuado ir pensando en que dicha oficina sea regulada, al menos en sus elementos constitutivos por una ley del Congreso de la Nación. Les dejo la inquietud.