Parrilli acusó Macri de ordenar un «espionaje político» contra Cristina

El ex jefe de Inteligencia de Cristina Kircher, Oscar Parrilli, acusó al presidente Mauricio Macri de ordenar un «espionaje político» luego de la difusión de un audio que da cuenta de una conversación que mantuvo con la ex mandataria.

Ayer trascendió el audio de una conversación telefónica entre Cristina y Parrilli donde la ex mandataria le ordenaba al ex funcionario que buscara las denuncias que su gobierno había promovido contra el jefe de los espías, Antonio «Jaime» Stiuso.

Tras la divulgación del audo, Parrilli dijo a través de un comunicado que difundió Cristina Kirchner en sus redes sociales, que esa escucha es producto de un «fenomenal espionaje político» de parte del Gobierno «contra la oposición», que es una forma de enviar un «mensaje mafioso» y que es parte de «un sistema de altísima gravedad institucional donde está en riesgo el sistema democrático entero».

El comunicado completo de Parrilli

Frente a la divulgación mediática e ilegal de conversaciones privadas mantenidas entre el suscripto (Parrilli), y la ex presidenta Cristina Kirchner y que han tenido una sobreactuada difusión por parte de los medios afines al Gobierno del presidente Macri, nos vemos en la obligación de expresar lo siguiente.

  1. Las escuchas no tienen por objetivo buscar la verdad en ninguna causa judicial, sino pura y expresamente realizar un espionaje político sobre la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Esta circunstancia que ya había sido alertada públicamente por el suscripto, resulta claramente expuesta cuando comprobamos que las mismas fueron realizadas entre el mes de junio y septiembre del año pasado, precisamente cuando retoma reuniones y actividades políticas en la Capital y Gran Buenos Aires.
  2. Este escandaloso espionaje político contra la principal dirigente política de la oposición, está siendo realizado por expresas directivas del presidente Macri. Y revela claramente que, además, están siendo espiados todos los dirigentes opositores, sean estos más duros, menos duros o «ma non tropo». Estamos asistiendo a una suerte de Watergate autóctono, con la activa participación de ex agentes de Inteligencia y la complicidad de jueces federales, que utilizan causas judiciales truchas o pre-causas para justificar intervenciones telefónicas de dirigentes opositores. Estamos frente al verdadero Macri. El que ordenó espiar no solo a dirigentes opositores en su distrito, sino a su propia «famiglia» y a familiares de victimas del atentado a la AMIA. Causa esta, la de las escuchas, en la que fue sobreseido «casualmente» al día siguiente de asumir como Presidente, pero habiéndose probado que el espionaje telefónico existió.
  3. No sólo están haciendo espionaje ilegal a una ex presidenta. No sólo están espiando a la oposición sino que en su sistema de jueces que pasan las grabaciones a programas periodísticos (con aval del Gobierno) les están enviando un mensaje mafioso a la oposición, «avisando» que además pueden decir que la escucha es otra cosa que lo que realmente es. No sólo editan la escucha, sino que encima arman notas y titulan cualquier cosa. Ese es el mensaje a toda la oposición. Y si no les alcanza con eso, entonces el empleado mediático que las difunde, tuitea: «De esto hablaremos toda la semana». Un sistema de altísima gravedad institucional donde está en riesgo el sistema democrático entero. Claro ejemplo de como actúan: este tramo fue titulado «Cristina consultó con Parrilli sobre a quienes le habían armado carpetazos». El audio trascripto dice exactamente lo contrario.
  4. La divulgación y la entrega a medios periodísticos de manera ilegal de dichas conversaciones son responsabilidad exclusiva de quienes tienen el deber de su custodia: la Corte Suprema de Justicia, en cabeza de su presidente Ricardo Lorenzetti, el titular de la AFI, el juez de Comodoro Py Ariel Lijo y el fiscal Guillermo Marijuan, a quienes hago responsable penalmente y contra quienes accionaré judicialmente.
  5. Ahora se entiende claramente por qué modificaron por decreto una ley del Congreso de la Nación y le entregaron la custodia de las intervenciones telefónicas a la Corte Suprema en lugar de lo que había establecido el parlamente: la Procuración Fiscal, órgano constitucional extra poder incluido en la reforma constitucional del 94 a instancias del ex presidente Alfonsín. Llama poderosamente la atención que precisamente estas grabaciones hayan sido realizadas directamente y en forma online por la AFI cuando lo normal y legal era que debía hacerla directamente el personal propio de la dependencia encargada (ex Ojota). También resulta significativo que dichas conversaciones no tuvieran el código de seguridad que permite que cada grabación y cada copia tenga identificado al funcionario judicial que se le entregó para garantizar la no utilización ilegal y poder determinar, cuando la grabación sale a los medios, a qué funcionario judicial o del Poder Ejecutivo correspondía dicha copia.
  6. Aparece ahora claramente la conexión política y mediática del nefasto personaje Antonio Stiuso a) Jaime con jueces y fiscales, periodistas y dueños de medios, (Clarín, América, etc.) que no sólo se transforman en sus voceros y defensores mediáticos, sino también en el hecho de que las 8 denuncias penales que suscribí y efectué como titular de la AFI sobre dicho ex agente y sus secuaces, en cumplimiento de mi deber como funcionario público, no hayan avanzado a casi dos años de haberlas realizado y duerman el sueño de los justos en los despacho de Comodoro PY, que ahora es instrumento de éste fenomenal espionaje político a la oposición.
  7. No deja de llamar la atención – ¿o será sólo una casualidad?- que precisamente el mismo día que el actual titular de la AFI, Arribas, tiene que dar cuenta de un nuevo hecho de corrupción de este novel gobierno, vuelvan a aparecer las relaciones promiscuas que existían entre los organismos de inteligencia ( Stiusso y Cia) y los periodistas.
  8. Este es el país que estamos viviendo. Pretenden, aunque no lo lograrán, distraer a aquellos argentinos,- que a lo mejor de buena fe creyeron en ellos y que cada vez son menos-, de las tremendas y gravísimas consecuencias que para la vida de cada uno les están infringiendo con las medidas económicas y sociales que están implementando. Desempleo, recesión, baja de salarios, endeudamiento serial y brutal, persecución y represión al reclamo social, encarcelamiento a opositores, amenazas y ataques a militantes políticos, corrupción y evasión impositiva de la mayoría del gabinete, mentiras y difamaciones mediáticas a quien no piensa como ellos, etc, etc.
  9. La causa judicial en la que se ordenó la intercepción de mis teléfonos, se cae por su propio peso ya que luego del gran montaje mediático y judicial de la supuesta captura de Iván Pérez Corradi, no sólo terminó con una falta de mérito por no tener pruebas, sino que desapareció de los medios periodísticos afines al Gobierno cuando terminó denunciando por extorsión y coimas a la jueza Sandra Arroyo Salgado y al ex senador Sanz e influyente asesor del presidente Macri.

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