Los plurales, la información y el bien común de la sociedad
Tal vez en el amplio y ancho océano de la información, se confunde qué es conocimiento y qué no lo es.
El término «plurales» en una sociedad multicultural está bien para describir la magnitud de información diversa y «las distintas consideraciones del Bien y Común». Sin embargo cuando esperamos escuchar lo que queremos, lo que necesitamos, no nos conformamos con un conocimiento plural, buscamos una solución. Tal vez, en ese sentido, el conocimiento de la información plural, adquiere un carácter de único.
Tal vez, las distintas personas, con sus diferentes «filosofías de vida» tenemos distintas miradas éticas de una única realidad. Y esa realidad es percibida a través de informaciones plurales y diversas.
Tal vez si la realidad es realidad y cultura, y el Hombre naturaleza y cultura, podríamos preguntarnos: ¿la naturaleza del Hombre, es previamente percibida por la información antes que por su cultura?. Tal vez en el mundo globalizado, la palabra, que es lo sustancial de nuestra convivencia con los demás, no vale igual para todas las personas, porque ellas tienen distintos datos, distinta información.
Tal vez, la pregunta que sigue es ¿cuánta información una persona común, necesita para vivir?. Tal vez en este asunto, la situación la dicta «qué es lo que saben los otros». Sería un error preguntar qué saben los otros antes que saber yo lo que necesito. Aquí tal vez entra en juego en teoría los colectivos sociales, la socialización, la representación de la realidad por parte de líderes que brindan recursos para la identificación y gestión de los distintos casos problemáticos/problematizados. De aquí tal vez nace el deseo por pertenecer a uno u otro «segmento» de la aldea. Tal vez, cuando un sujeto quiera pertenecer a cierto colectivo social, lo que tiene que hacer es averiguar la información, no de las personas que lo formamos, sino de la expectativa que tenemos para resolver propensas que experimentamos como propios.