¿Publico o Privado? Dos posturas que dividen al país
El asunto no es el QUÉ, es el CÓMO.
A menudo trato de encontrar la manera más efectiva de aportar algunas nociones de cierta objetividad que me da el hecho de ser parte, aún desde la distancia, de la “uruguayidad”, al debate de ideas de mi país de elección que es la gran Argentina.
No resulta cosa fácil rodear el nacionalismo para entablar diálogo franco y abierto, pero con temple y delicadeza he podido meter algún que otro dato útil en alguna que otra conversación. Dicho sea de paso, no solo de Uruguay sino que, como todos quienes gustamos de buscar buenas ideas aún debajo de las piedras, de cualquier lugar del mundo donde surjan soluciones interesantes para los dilemas bastante comunes que enfrentan los pueblos.
Me propongo entonces desde esa premisa, hacer un breve razonamiento sobre este asunto no menor y tan en boca de todos hoy en la Argentina:
PÚBLICO O PRIVADO?
La Presidente de la Nación ha sostenido recientemente, y todo su arco de apoyo ha replicado, que el pre-candidato presidencial por el PRO, Mauricio Macri, ha tenido un “cambio de discurso” respecto de este primordial tema.
Independientemente de si se trata de Aerolíneas Argentinas, YPF, el sistema previsional o el entramado ferroviario, el gobierno lleva años intentando instalar el asunto como un debate ideológico central colocándose a sí mismo en la posición de justo y acusando a los demás de infames traidores.
Creo que la dama y sus muchachos, en este asunto como en muchos otros, corren deliberadamente y con astucia el eje de la discusión real.
En el fondo, mucho más allá de si determinado ente o empresa pertenece al Estado, o a un privado, o a una asociación de privados o a una asociación entre el Estado y privados, el meollo de la cuestión está en RECIBIR AQUELLO POR LO QUE SE PAGA, SEA EN UNA FACTURA O POR LA VÍA DE UN IMPUESTO, CON LA MEJOR CALIDAD POSIBLE Y AL MENOR COSTOS POSIBLE.
No es el “QUE”, señora, es el “COMO”.
Es comprensible que usted se embarque con tanto éxito en esas aguas discursivas despistantes, dada su bajísima estima por la razón de todos nosotros. Sepa señora, que si bien somos muchos los “subestimables”, a causa de décadas de deterioro educativo, no somos pocos los erradamente subestimados.
Podríamos decir a grandes rasgos que hay un mayoritario consenso en que PUEDEN (no necesariamente DEBEN) existir empresas públicas que se encarguen de determinadas cuestiones muy relevantes, en las que la funcionalidad del servicio en sí puede resultar mucho más valiosa para el bienestar general de las cosas, que la rentabilidad que pudiese dar ese mismo servicio como un emprendimiento privado. Dejemos de lado momentáneamente el debate acerca de la creación de empleos vía una u otra opción.
Pues bien, si han de ser empresas públicas que sean INMEJORABLES. Porque fue el mismísimo desastre de gestión que se vive hoy en esas empresas el que llevó a la ola privatizadora de principios de los 90´.
Ahí radica el nudo de la cuestión señora presidenta y no en la novela épica de héroes estatistas y villanos privatistas que han sabido, con brutal habilidad propagandística y cierta complicidad inocente de la oposición, redactar e instalar en la opinión pública.
En este sentido, y volviendo a la premisa de mi primer párrafo, he observado que, producto de una voluntad verdadera de consenso entre todos los actores de la sociedad, Uruguay pareciera haber encontrado una solución, o por lo menos una idea interesante, llamada EMPRESA PÚBLICA DE DERECHO PRIVADO. Estas empresas son entes de propiedad del Estado pero con una organización interna de empresa cuasi-privada.
Permítaseme en este punto aclarar que hablo del país vecino porque es lo que conozco pero que considero deben existir muchísimo mejores ideas y ejemplos en otras latitudes.
Con un directorio bien remunerado y recursos humanos premiados por productividad, debidamente auditados por un ente externo, y dotados del máximo posible de autonomía respecto del poder político, estos entes han devenido en organizaciones mediana a altamente profesionalizadas.
Banco República, ANTEL y UTE son los mejores ejemplos. UTE por ejemplo, ha sabido transformar un 30% de la generación de energía a fuentes renovables por la vía de la tercerización de la producción entre los mismos consumidores. Asunto que merecerá otra nota.
Suena todo bastante relativo, simplemente porque de hecho, es relativo.
Quien puede negar que más allá de un necesario manejo autárquico y eficaz, una compañía energética estatal como YPF puede constituirse en una herramienta del poder público para el desarrollo más que genuina?.
Podemos preguntarnos si para estos tiempos una YPF (que nunca debió haberse privatizado sino profesionalizado) estatal, moderna y sobre todo FEDERAL, entendida como núcleo o motor energético en general, mucho más que como petrolera en particular, no podría ser, por ejemplo, el mayor instalador de paneles solares o parques eólicos sino del mundo al menos de nuestra región?
Contando el país con vientos eternos y miles de kilómetros cuadrados virtualmente vacíos, no suena demasiado pretensioso, o si?. Quizá ante la falta de estadistas que padecemos si sea demasiado pedir.
No dijo usted hace pocos días en una de sus repetitivas y tediosas audiencias nacionales obligatorias que en las costas patagónicas están las terceras fuerzas mareomotrices del mundo?. Tengo entendido que el centro mundial de cómputos del gigante Google se nutre de ese tipo de energía hace ya mucho tiempo. Donde están los generadores mareomotrices de YPF?.
Ah, cierto. El PJ la privatizó y ahora hay que empezar de cero…..
Lógica similar es aplicable a Aerolíneas Argentinas.
Hace dos o tres días llevé en mi taxi a una turista francesa al aeropuerto de Ezeiza.
Siempre les pregunto a los turistas como vieron la ciudad y el país en general, si se sintieron bien tratados, como les resultaron los precios, etc. Intento sacarles toda la información que pueda sernos útil. Esta chica estaba alojada en Buenos Aires y tenía un viaje a Cataratas justo en el momento en que se dio ese embrollo por sobreventa de pasajes en la Aerolínea estatal. Me relató indignadísima que, además de perder tres días de su viaje por este asunto, en un momento una empleada de Aerolíneas le dijo “si no le gusta váyase a la competencia”. Claro a la competencia a la que deslealmente han arrinconado en Aeroparque y quitado rutas…..
Se le notaba a esta chica una incredulidad en los ojos mientras relataba que una empleada del Estado la había destratado de esa forma siendo ella una turista y entendiendo que un país debe cuidar al turismo como un valioso recurso. Me dijo que iba a escribir una fuerte queja en la página oficial de la empresa, cosa que agradecí como ciudadano.
Podemos imaginar una aerolínea de bandera que además de ser nuestra herramienta principal de conexión con el mundo en términos de pasajeros lo fuera también como carguera?. Sería necesario claro, tener carga de valor agregado que exportar y libertad para importar.
Cuando me dedicaba a la logística en comercio internacional (antes de que el gobierno terminara de enclaustrar las importaciones y la empresa para la que trabajaba tuviera que echar al 40% del personal) embarcábamos los llamados “consolidados aéreos” desde Miami una vez por semana vía Lan Chile que, por cierto, tiene renombre mundial como aerolínea carguera y un centro de operaciones bestial en esa ciudad norteamericana.
Una vez al año, en invierno y producto de la contraestación, surgía un vuelo carguero más barato Miami-Ezeiza de Aerolíneas Argentinas por que el avión que llevaba la cosecha de blueberries (arándanos, moras, cerezas etc) desde la Patagonia volvía al país vacío.
Solo eso. Una vez al año y con una desconfianza terrible usábamos un vuelo de la aerolínea de bandera, pagando un flete sustancialmente menor. Absolutamente nadie confiaba, ni entonces ni ahora en el servicio de Aerolíneas.
De nuevo señora, no es el QUE, es el COMO.
EL Frente para la Victoria en general y la presidente en particular han sido siempre muy efectivos a la hora de sobredimensionarse. Tanto es así que hasta la oposición se lo cree.
No se sobrestime señora…..
Somos muchos, y creo que esto la incluye a usted misma, quienes sospechamos que su ”PODER” no es tal, dado que ha desperdiciado una oportunidad histórica de hacer bien a la humanidad y de constituirse por lo tanto en una persona VERDADERAMENTE PODEROSA. Y esto es así por lo sospechada que está su autoridad moral.
Y no por lo que diga el periodismo, que en todo caso no me consta. Tampoco por lo que digan fiscales o jueces, que también están sospechadísimos ante los ojos de la ciudadanía. Sino por la burda incongruencia entre lo que usted DICE, lo que usted HACE y lo que SE VE en las calles del país.
Sospecho sinceramente que usted, De la Sota, Duhalde y su delfín Scioli, Massa, probablemente los Rodríguez Saá, quizá algún prebendario como Moneta, y el mismísimo senador por el FPV Carlos Saúl Menem, se habrán sentado en estos años ya varias veces a la misma mesa a buscar la forma de mantener lo único que les interesa, que es lo propio y que es al PJ EN EL PODER.
Sinceramente es digno y necesario reconocer su profesionalismo al respecto. Muchos estamos tratando de organizar herramientas políticas con un ápice de su eficiencia.
El Ingeniero Macri dijo textualmente: “QUEREMOS UN ESTADO PRESENTE PARA BENEFICIO DE LA GENTE Y NO PARA DAR TRABAJO A LOS DE LA CÁMPORA”
Señora, puede que a usted y a todo este directorio arriba nombrado no les esté llegando bien la lectura de la calle por el aislamiento en que suelen sumergirse los “líderes”. Pero le puedo asegurar que en el país somos una enorme mayoría los que suscribimos totalmente estas palabras del hombre.
Más claro. No se trata en absoluto el debate de si YPF, Aerolíneas Argentinas, los trenes, los servicios públicos, las rutas o canal Siete pertenecen al Estado o a una empresa privada.
SE TRATA DE QUE, PERTENECIENDO A TODOS NOSTROS ESOS ENTES NO SE TRANSFORMEN EN HERRAMIENTAS POLÍTICAS PARA ALGUNOS POCOS Y EN ENORMES AGUJEROS NEGROS EN LA CREACIÓN DE RIQUEZA NACIONAL.
No es el QUE señora presidenta, es el CÓMO.
Y es precisamente en ese COMO que en sus 25 años de gobierno como partido el PJ ha sabido demostrarnos que es TOTALMENTE INCAPAZ. Sin prejuicio de que hayan pasado por la Rosada otros incapaces.
Por eso somos enorme mayoría los que queremos cambios. No los cambios que usted pretende instalar, sino los que, desde esta humilde voz de Políticas y Públicas y desde nuestra comunidad política ABC entendemos por “COMO SE HACEN LAS COSAS”.