Revocatorio en Venezuela, el movimiento para el cambio

El Referendo Revocatorio en Venezuela además de ser un derecho constitucional, se ha transformado en un movimiento popular integrador, que ha logrado revivir el sentimiento esperanzador del venezolano desde los diferentes estratos.

El Revocatorio ha trascendido a los partidos, a la dirigencia, es pues una demanda ciudadana, con un respaldo inédito, que insiste en ponerle fin a la agonía para abrir las puertas de la reconstrucción nacional.

El régimen, desde su génesis con legitimidad cuestionada y al margen de la ley, sin sorpresa vulnera consecutivamente la constitución, algunas veces con menos vergüenza que otra, así que la novedad seria que las condiciones para activar el RR como lo consagra la constitución fueran justas.

El Revocatorio no puede depender de un CNE sometido al PSUV, el Revocatorio tiene que ser el fin de una contundente y consecuente demanda ciudadana.

Los tiempos de agonía no le han quitado al régimen la inteligencia y creatividad castrista, desesperanzar, desarticular e inmovilizar es su objetivo claro.

Quienes digan que el Revocatorio murió, les hacen el trabajo fácil a Maduro, quienes digan que el objetivo debe ser otro, serian complacientes a esos que anhelan que la unidad retroceda y se salga del camino que mantiene acorralado al poder hegemónico.

¿Qué se ha logrado frente al Revocatorio?

Recordaran ustedes a la vocería del PSUV decir que las parlamentarias no se realizarían, recordaran también aquel “ganaremos como sea”, pues recuerden entonces la contundente victoria del 6D, la unidad ha demostrado ser una robusta maquinaria electoral capaz de garantizar el triunfo en una elección, pero además a lo largo de estos meses han evidenciado tener la capacidad para sortear victoriosos todos los obstáculos impuestos por la burocracia sometida, desde la recolección del 1% para iniciar el proceso del RR, hasta la histórica movilización del 1S.

La UNIDAD con sus defectos (más estratégicos que políticos), es imperativamente necesaria. El respaldo nacional e internacionalmente es inédito, las diferencias con A o B no nos deberían hacer desechar lo que se ha logrado, que la urgencia de la situación no nos desespere, porque el país no está para más equivocaciones ni aventuras.

El Revocatorio es un derecho, pero no un hecho, nada en la política lo es (menos en la venezolana), todos los que queremos un cambio definitivo y sostenido insistamos en nuestro fin, lograr el RR este 2016 debe traducirse a una incansable movilización popular, de calle, creativa, contundente, pacífica y constitucional.

Acerca del Autor