Ruptura entre la OPEP y Rusia provoca cimbronazo petrolero
El petróleo tuvo este fin de semana su peor momento de las últimas tres décadas. En las primeras horas de cotización de este lunes, el crudo se desplomó hasta un 30% luego de la ruptura del viernes entre Rusia y la Oganización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El conflicto se desató por el fracaso de las negociaciones para tratar de recortar la producción y contener así el daño en los precios ante el avance del coronavirus en el mundo. El colapso, que con el paso de las horas se redujo a casi el 20%, es el mayor desde el final de la Guerra del Golfo en 1991.
Al inicio de la apertura, la cotización del Brent como la del Texas se desplomaron dos dígitos, hasta los 35 dólares, con un aumento de la especulación de la banca de inversión durante el fin de semana sobre un posible desplome del barril que podría llegar hasta los 20 dólares. Según publicó el diario español El País, el batacazo puede poner contra las cuerdas a países petroleros menos eficientes en la extracción y generar un duro golpe para naciones como Venezuela, Ecuador, México, Colombia, Brasil o Argentina, entre otros.
A nivel nacional, la preocupación se centra en que los precios actuales del crudo tornan inviables los proyectos de producción en Vaca Muerta serían inviables porque los costos de extracción en metodologías no convencionales como el shale son mayores. «Estamos teniendo breakevens bajos con las nuevas perforaciones en bloques ya desarrollados, pero es difícil hacer inversiones en nuevos bloques con precios internacionales menores a 50 dólares», indicó días atrás el CEO de YPF, Daniel González, en su reciente conferencia anual con inversores de Wall Street.
Tras los desplomes registrados también en Asia durante la madrugada, las principales plazas europeas abrieron con caídas de entre el 4% (Italia) y el 8% (Reino Unido). Los inversores optaron por refugiarse en activos más seguros como el oro, la deuda alemana y estadounidense, el dólar o el yen japonés. Las caídas se dan luego de que el viernes pasado, el petróleo en Londres anotó la mayor descenso desde 2008 ante las señales de un colapso en la alianza mundial de productores de crudo, que ayudó a maquinar la recuperación del crudo tras la peor crisis en una generación.
El término de las conversaciones sin un acuerdo plantea la posibilidad de otra guerra por participación de mercado entre los productores, que había exacerbado el colapso del crudo en 2014 en medio de un exceso global. La alianza de la OPEP+ se formó en 2016 después de que la caída de los precios pusiera en peligro las economías dependientes de los ingresos del petróleo y provocara una ola de quiebras entre pequeñas empresas de exploración en todo el mundo.
La caída del del viernes se replicó en las acciones de productores como Exxon Mobil Corp., que descendió 5%, y Chevron Corp., que se contrajo 3,3%. Los mercados mundiales ya se encuentran en una condición precaria, y los inversionistas huyen de los activos de riesgo ante el creciente temor de que el brote de coronavirus impacte el crecimiento económico. «Todos se verán afectados en los mercados petroleros», dijo Josh Graves, estratega sénior de mercado de RJ O’Brien & Associates, y agregó: «El colapso de este acuerdo significa que veremos que el petróleo pondrá a prueba el nivel de US$40 por barril».