Singer seguirá trabajando en Córdoba
Singer desmintió rumores de cierre
La fábrica de repuestos y motores para las tradicionales máquinas de coser Singer seguirá operando con normalidad en la localidad de San Francisco, en Córdoba, según aclaró en medio de versiones sobre su salida del país.
Así lo aseguraron desde Macoser, dueña de la planta productiva que emplea a 260 personas, y que se encuentra «operando normalmente».
Indicó que la fábrica continúa produciendo la línea de cocinas de uso doméstico para su marca Florencia y otras de terceros, mientras que «de manera complementaria, continúa con la producción de repuestos y motores para las máquinas de coser Singer».
La empresa, que invirtió USD 2 millones entre 2017 y 2018, dijo que las tareas «se complementan con el desarrollo de más de 100 proveedores locales, los cuales permiten llegar a una red de más de 2.400 comercios a nivel nacional».
«Los productos Singer, que tienen el 60% de market share, seguirán presentes en el país, como hasta el momento, con un amplio portfolio de doce modelos de máquinas de coser y bordadoras», indicó la empresa-
La empresa, que produjo 160 mil cocinas en 2018, dijo que «seguirá comercializando todos los productos de la marca, como así también brindando la garantía oficial, el servicio de post venta y los repuestos necesarios».
La confusión y posterior reconversión de Singer
El pasado 3 de diciembre de 2018 se fabricaron las ultimas 3 máquinas Singer, con eso se concretó la paralización total de la producción. Desde la firma fundada en 1954 por Anselmo y Aquiles Macchieraldo aseguraron que esta decisión no fue motivada por la crisis, tenía una demanda en el mercado argentino y se comercializan entre 120.000 a 150.000 máquinas de coser por año.
Los tres ejemplares tienen destino una de ellas quedará en poder del actual jefe de montaje de cocinas Fernando Luque, otra irá a parar a la Fundación Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco y la Región y la tercera permanecerá en Macoser. Desde la firma apostarán todo a las cocinas lanzando la versión totalmente eléctrica.
La otra firma Godeco en 1944 lanzó al mercado la primera máquina de coser fabricada íntegramente en el país posicionando a San Francisco entre los pioneros de la industria. En 2008 también cerró sus puertas. Para otros la importación se está comiendo a la producción nacional y el final era inminente
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