Toruk, el proyecto argentino para que las personas con discapacidad anden en bici
Mariano Tubio tiene 37 años, es licenciado en Administración de Empresas por la UCES y hace 14 años, cofundó MESI, una empresa que brinda servicios de web hosting y tiene como clientes a Pepsi, E! Entertainment y Temaiken, entre otras marcas. Sin embargo, no se detiene. Por eso, cuando hace 8 años tuvo que comenzar a valerse de una silla de ruedas en vez de sus piernas, y pudo conocer de cerca cómo mira la sociedad a las personas con discapacidad, decidió hacer algo al respecto.
Así nació 3PI, la marca que el emprendedor y su socio quieren convertir en sinónimo de posibilidad de igualdad para las personas con discapacidad y de cuya actividad surgió Toruk, el primer “handbike” de origen argentino que quiere que las personas en sillas de ruedas también puedan trasladarse en bici.
“Yo me había comprado hace unos una adaptación similar a Toruk, y cuando se la presté a Enri, mi socio, ambos nos dimos cuenta de que un accesorio así era la solución a muchos problemas”, cuenta Tubio sobre el origen de su producto. El otro cerebro detrás de 3PI, Enrique Plantey (33), debió comenzar a usar una silla de ruedas para moverse 21 años atrás. Pero cuando este último probó la tecnología traída por Tubio de los Estados Unidos, sintió también que había llegado la hora de desarrollar una respuesta para aquellas personas con discapacidad que quieren sumar actividades a su rutina.
“Queríamos que la gente nos deje de tener lástima y poder estar sentados tranquilos en una esquina sin que pase una señora de 90 años con un bastón a ofrecernos ayuda, por eso pensamos en sumar nuevas funcionalidades a los modelos ya comercializados a nivel mundial y desarrollar el primer “handbike” argentino”, comenta el licenciado en Administración de Empresas.
Según sus creadores, Toruk funciona como una bici para una persona normal. El dispositivo cuenta con dos enganches que se conectan a la silla por ambos lados. Esos enganches hacen que las dos ruedas delanteras se levanten y que ambas partes (silla y accesorio) terminen convirtiéndose en un triciclo. “Se propulsa con las dos manos y se usa el peso de la cabeza y el cuerpo, que deben ir hacia adelante, para la propulsión”, explica Tubio.
De diseño cien por ciento nacional, el primer “handbike” argentino puede acoplarse a cualquier marca de sillas de ruedas; además, disminuye el trabado de ruedas y el riesgo de caída, permite bajar los cordones más fácil y rápidamente y ayuda a mejorar la capacidad aeróbica de sus usuarios. A su vez, según el cofundador de Mesi, “la propulsión de Toruk, a diferencia del movimiento que requiere la silla de ruedas, no perjudica a los brazos”.
Tubio y Plantey comenzaron a cranear Toruk 5 años atrás y ya llevan invertidos $ 300 mil en el proyecto, una suma que sirvió para desarrollar cuatro prototipos distintos. “El proceso fue difícil porque el producto tiene que ser pesado pero a la vez liviano, no tiene que lastimarnos, también tiene que ser seguro, y hay prestaciones que son difíciles de conseguir en el país”, detalla el emprendedor de 37 años, que a su vez adelanta que la empresa ya está realizando los trámites para que las obras sociales deban cubrir el accesorio.
“Queremos cambiar la concepción de la gente, y que el mundo se empiece a dar cuenta de que somos todos iguales y no tenemos por qué ser discriminados, porque no somos bichos raros. Muchas personas en sillas de ruedas no salen a la calle porque la mirada del resto los intimida; nosotros buscamos cambiar eso y darles la autoestima que necesitan para disfrutar de los beneficios de una vida al aire libre”, dice Tubio.
Para el emprendedor, el mercado al que se dirige 3PI tiene el tamaño necesario para desarrollar diversos negocios, pero el límite lo pone la percepción de la gente con respecto a los discapacitados. «Si la accesibilidad de las personas en sillas de ruedas a actividades que realicen aquellos sin discapacidades se convierte en algo común y corriente, a mí en vez de un cliente por mes se me acercan 10 o 100», sostiene.
3PI nació hace 15 años, y su objetivo es desarrollar no uno sino varios productos que independicen a aquellas personas con movilidad reducida. El primero de ellos, Toruk, tiene una caja de 8 cambios importada de Japón, pero el resto de sus materiales son nacionales. Con fecha de lanzamiento para febrero/marzo del año que viene, el “handbike” podrá conseguirse a un precio aproximado de $ 35 mil.