Otra sorpresa: el Banco Nación, convertido en boliche
Amado Boudou, ex vicepresidente de la Nación, tenía sus propias maneras de esparcimiento, sus propios lujos, sus viajes, su música. Su propio mundo; ya no es sorpresa
Mientras miles de argentinos lo veían ser sobreseído por la causa Ciccone y otros miles lo veían disfrutar junto a La Mancha de Rolando, quien fuera ministro de Economía y luego vicepresidente de la Argentina solía organizar sus propias fiestas.
Según trascendió en la primera jornada de trabajo formal, el nuevo director del banco, Carlos Melconian, recorrió los despachos de la entidad descubriendo con sorpresa que uno estaba cerrado pero sin llave. Tras poder abrirlo forzando la puerta se descubrió que en el despacho principal se había montado “un boliche con luces de colores y equipos de música”.
Después del hallazgo, el despacho fue ocupado por Enrique Szewach. Szewach es Licenciado en Economía y graduado en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Ha sido Presidente de “Evaluadora Latinoamericana S.A” y de “Central de Riesgo Crediticio S.A.”, asesor económico de la Cámara Argentina de Comercio. Hoy es, junto a Atilio Benedetti, Jorge Lawson, Facundo Martínez Maino, Guillermo Henke, Luis María Ribaya, Claudio Alberto Mauro, Carlos Castellani, Miguel Ángel Arce, Antonia Nofal y Carlos Melconian, parte del directorio confirmado por Alfonso Prat-Gay en el BNA.
El Banco Nación contaba también con Delfina Rossi, la hija del ex ministro de Defensa Agustín Rossi quien había expresado que “es difícil que continúe en el Banco Nación si gana Macri”. Y continuó: yo fui postulada por la presidencia, lo que significa que el nuevo presidente podría rever mi posición. Para mí es difícil imaginarme trabajando en el banco si la oposición llega al poder».
El año pasado, más precisamente el 18/08/2015, el ahora asesor del Ministerio de Seguridad de la Nación y secretario de Juventud del Pro, Yamil Santoro, presentó una medida cautelar para impugnar aquella designación de Delfina Rossi, designación que finalmente no se produjo por ser Ilegal y poco ética.
Continuando con la sorpresa y los descubrimientos, en noviembre del año pasado, el Intendente de Pinamar, Martín Yeza, relató lo que la gestión del interino, Pedro Elizalde, había dejado a su paso: una fiscalía sin inaugurar por la falta de Wi-Fi; el faltante de 25 sillas en una dependencia; “lo mismo ocurrió con los vehículos, hay 24 de ellos inventariados cuando sólo funcionan tres: un auto, una moto y una bicicleta», dijo Yeza.
También, en el mega predio de Tecnópolis, Cristina Kirchner mandó realizar un helipuerto sólo para uso personal y un salón que se denominaba «camarín presidencial», usado antes de sus apariciones públicas en el predio.
Todas estas irregularidades demuestran de forma cabal el nepotismo y la enorme malversación de fondos en que el cristinismo ha incurrido. Seguramente, le llevará más de cuatro años a Mauricio Macri reparar errores y volver todo al punto de arranque original. Una sorpresa tras otra.