Venezuela y la canción de Benedetti
La imagen de vidriera que tiene el gobierno argentino sobre Venezuela parece dominada por la infantil presión a oponerse al macrismo, desandar su camino y transitar una fantasía intelectual con canciones de Mario Benedetti y poemas de Joan Manuel Serrat.
A contramarcha del planeta, Argentina de pieses está perdida en un desierto y comunicando oasis que no existen, los dólares se trafican y la marcha hay una sola, la marcha del alverso, los demás son hinchas…
Así, en el espejismo de Albertítere los bienaventurados venezolanos gozan de una democracia perfecta, que ya los atenienses hubieran deseado. Mienten los demás países y Alberto es el dueño de la verdad, aunque en este partido la dueña de la pelota es Cristina y su histórica alianza con los profanadores de Venezuela.
Filomeno Filminas dio la orden a su canciller Felipe Solá de dar la espalda a todos los testimonios y organismos que denuncian la crisis en el país que representaba para el conquistador europeo una “pequeña Venecia”.
El inquilino de Casa Roscada gusta de citar esta canción: Bienaventurados. Creerá que así se vive en Venezuela, ¿Creerá que así se vive en Venezuela?
La vida te la dan
pero no te la regalan.
La vida se paga
por más que te pene.
Así ha sido desde que
Dios echó al hombre del Edén,
por confundir
lo que está bien
con lo que le conviene.
El grito que rasga Latinoamérica
De las tantas voces que intentan hacerse escuchar en torno al drama venezolano, Cáritas es tal vez una de las que no rifa su prestigio en aras de vaivenes políticos. Declaró que es lamentable “el gran silencio informativo oficial” en Venezuela sobre el aumento de la desnutrición en niños durante la pandemia.
La importancia de esta organización es que hace muchos años que recorre el territorio y no necesita legitimar sus dichos. Miembros del Grupo de Trabajo en el país sudamericano, integrado por voluntarios de 18 naciones, consideraron que “la devastación en el país es evidente y la situación de los venezolanos es insostenible”.
Si a plazos o al contado
la vida pasa factura,
rebaña y apura
hasta las migajas.
Que si en cada alegría
hay una amargura,
todo infortunio esconde alguna ventaja.
Para el paseador de Dylan, Argentina debe transcurrir entre la abstención de votar en asambleas internacionales, escaparse de la foto y negar el horror venezolano. Mientras, entre otros organismos internacionales que denuncian la tiranía de Maduro, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) considera que todos los informes sobre derechos humanos que se han publicado en los últimos años y que son críticos con el régimen de Maduro «se han quedado cortos en referencia a la realidad que se vive en el país«.
El Grupo de Trabajo Venezuela (GTV) de Cáritas Internationalis expresó en un comunicado su gran preocupación por la crisis humanitaria que padece el país sudamericano gobernado por Nicolás Maduro.
Bienaventurados los necios
que se arriesgan a prestar consejos
porque serán sabios a costa
de los errores ajenos.
Bienaventurados los pobres
porque saben, con certeza,
que no ha de quererles nadie por sus riquezas.
Bienaventurados los adictos a emociones fuertes
porque corren buenos tiempos para la gente marchosa.
“La devastación en Venezuela es evidente, la situación de los venezolanos es insostenible, al no subsanarse las causas estructurales de la crisis humanitaria compleja dentro del país, y las condiciones socioeconómicas en los países de acogida de la región se han debilitado, afectados por la pandemia del COVID-19 y fenómenos climáticos de gravedad”, declaró el Grupo.
La citada entidad nuclea a 18 Cáritas nacionales de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Llegaron a la triste conclusión que reitera el grito desgarrador del pueblo venezolano tras varias sesiones de trabajo por vía telemática, entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre pasados.
En su encuentro, los 40 participantes –entre ellos, Ana Cristina García Morales, coordinadora de América Latina y el Caribe de Cáritas Española— analizaron la situación humanitaria que se vive tanto en el país como en los países vecinos que han acogido buena parte del éxodo masivo de venezolanos de los últimos años, además de evaluar el trabajo llevado a cabo durante más de tres años de trabajo humanitario y de acompañamiento sostenido, del que se han beneficiado más de un millón de venezolanos vulnerables, dentro y fuera del país.
Deterioro de las condiciones humanitarias
Son importantes las constataciones que se pusieron de manifiesto durante estas jornadas y que se recogen en el comunicado. Como son, entre otras, las siguientes:
- El “gran silencio informativo oficial” sobre el impacto de las condiciones que afligen a la población dentro de Venezuela, donde el incremento de la desnutrición aguda en niños y niñas menores de 5 años durante la pandemia es del 73%.
- La limitación del acceso a derechos fundamentales y cómo “las zonas más alejadas del país están quedando incomunicadas por falta de gasolina, luz e internet, mientras la población está a merced de la violencia de grupos delincuenciales e irregulares que operan en un territorio cada vez más extendido con un gran impacto humano y también medio ambiental”.
- El “aumento del trabajo precario en los países de acogida durante la pandemia, en la que venezolanos migrantes son víctimas de ofertas engañosas, jornadas de más de doce horas en establecimientos sin ninguna seguridad sanitaria, redes de trata y prostitución”, con un “alto riesgo de explotación, tanto para hombres como para mujeres”.
Payaso Filomeno: No se tapa el sol con el dedo
El comunicado tiene la fuerza institucional de quienes trabajan alrededor del mundo brindando ayuda humanitaria.
Coincide con el 99.9% de los informes internacionales y con el 100% de las imágenes de hambruna que recorren el planeta, el Informe Bachelet, la acusación de la ONU por crímenes de lesa humanidad llevados a cabo por Nicolás Maduro y las escandalosas evidencias de enriquecimiento ilícito del tirano, sus testaferros y familiares, tanto como de los descendientes de Chávez.
Alverso, qué nos mentís sobre el oro en Inglaterra, el magnate iraní que se lleva el oro en aviones y manda barcos con petróleo (Alverso, no es la Coca Cola de Kristina pero por ahí anda…. Qué horrible tenés que ser para dejar a Venezuela sin petróleo). No se tapa el sol con el dedo, ni con la nariz de Filomeno.
Bienaventurados los dueños del poder y la gloria
porque pueden informarnos de qué va la cosa.
Bienaventurados los que alcanzan la cima
porque será cuesta abajo el resto del camino.
Bienaventurados los que catan el fracaso
porque reconocerán a sus amigos.
GTV: Reforzar la cooperación fraterna
Prosigue el Comunicado del Grupo de Trabajo Venezuela, diciendo que “reafirma su disposición a reforzar la cooperación fraterna de la red Cáritas dentro y fuera del continente americano, y seguir desarrollando “proyectos para acompañar y cubrir las necesidades humanitarias de los venezolanos, defender los derechos humanos y valorar la dignidad de los venezolanos mediante acciones de incidencia; consolidar un espacio humanitario y abrir caminos para construir la paz”.
El hambre, los abusos y otras torturas
“Reafirmamos –se señala en el comunicado— nuestro compromiso en la defensa del conjunto de derechos humanos de los venezolanos, que son indivisibles y que deben ser respetados por los Estados de la región; también elevamos nuestra voz por la restitución dentro de Venezuela de las garantías que permitan superar los abusos, la realidad de la tortura, la persecución política, la violación al debido proceso, la censura, la desinformación así como la vulneración de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de quienes permanecen en el país”.
En cualquier circunstancia
por lastimosa que sea,
busca la manera
de comer perdices;
que a pesar de lo alto que
nos coloquen el listón,
hay que brincar
con la intención
de ser felices.
Bienaventurados los castos
porque tienen la gracia divina
y la ocasión de dejar de serlo
a la vuelta de la esquina.
Bienaventurados los que aman
porque tienen a su alcance
más de un cincuenta por ciento de un gran romance.
Visibilizar el clamor del pueblo
Maginate que, si dicen ignorar las marchas en su propia tierra, poco sabrán de la tierra de Simón Bolívar. Porque si ellos creen que deciden quién es gente y quien no, desde esa soberbia hacen creer al mundo que los argentinos pensamos todos igual y que el canciller Solá nos representa.
Esa mentira que le cae bien a algunos, no es la representación de los argentinos. Nos están llevando a contramano del mundo, también en este tema tan doloroso.
Desde el Grupo de Trabajo, convocan a percibir la realidad desde las voces autóctonas, “escuchar y visibilizar el clamor del pueblo venezolano dentro y fuera del país ante una crisis prolongada cuyo final aún no se vislumbra”, a “fortalecer la voz de la sociedad civil” y a “aumentar la articulación de esfuerzos para generar el mayor impacto de las intervenciones humanitarias y favorecer los proyectos binacionales y regionales, involucrando al migrante como sujeto y acompañándolo desde una perspectiva de promoción humana”.
¿Bienaventurados los desgraciados?
Bienaventurados los que están en el fondo del pozo
porque de ahí en adelante
sólo cabe ir mejorando.
Bienaventurados los que presumen de sus redaños
porque tendrán ocasiones
para demostrarlo.
Bienaventurados los que contrajeron deudas
porque alguna vez alguien hizo algo por ellos.
Bienaventurados los que lo tienen claro
porque de ellos es el reino de los ciegos.
Fuentes: Infobae, www.caritas.es, canción Bienaventurados de Joan Manuel Serrat