Yacyretá: Argentina y Paraguay pusieron fin al litigio por la deuda
Ayer, a las 11.40 Macri y Cartés firmaron convenios para al reordenamiento económico-financiero de la Entidad Binacional Yacyretá, lo que permitirá zanjar una disputa que enturbió durante años la relación bilateral y avanzar en obras de infraestructura para aumentar la capacidad energética.
El encuentro se dio en la sede de esa entidad hidroeléctrica, situada entre las ciudades de Ituzaingó (Argentina) y Ayolas (Paraguay), en el área conocido como Los rápidos de Apipé.
Macri estuvo acompañado por la canciller, Susana Malcorra; el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y el embajador argentino en Paraguay, Eduardo Zuaín.
A las 16, el Presidente encabezó en el Salón Norte de la Casa Rosada una reunión de seguimiento de gestión del Ministerio del Interior junto al titular del área, Rogelio Frigerio.
En ese encuentro, Macri y Frigerio abordaron los avances de las obras hidráulicas de control y defensa de inundaciones, y los programas que articulan el financiamiento del Estado con inversores privados destinados al acceso a la vivienda.
El diferendo entre la Argentina y Paraguay por Yacyretá demoró el proyecto para la construcción de dos usinas hidroeléctricas con el objeto de dotar de abundante energía eléctrica a la Argentina para satisfacer la demanda interna.
Durante la visita, además ambos presidentes firmaron un convenio para promover la articulación de acciones conjuntas para combatir grupos delictivos organizados en el tráfico ilícito de drogas y contrabando de armas, en el marco de lo establecido en las respectivas legislaciones de cada país.
Schiavoni: “El acuerdo tornará a Yacyretá en un ente viable económica y financieramente”
El director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá, Humberto Schiavoni, destacó el acuerdo sobre el ordenamiento financiero de la EBY que firmaron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri y de Paraguay, Horacio Cartes y dijo que “tornará a Yacyretá en un ente viable económica y financieramente”.
En diálogo con la prensa explicó que “el trámite se completa con la aprobación de ambos parlamentos”.
El titular de la EBY calificó el acuerdo de “clave” y como producto de “una decisión política de ambos países”, a la vez que mencionó que “retomamos un proyecto similar del gobierno anterior, que había avanzado y no se pudo concretar debido a los problemas políticos institucionales que tuvo Paraguay”.
Explicó con detalles que el Acta de Entendimiento “que incluye todos los aspectos: el endeudamiento, las compensaciones, la aplicación de un programa de reducción de gastos para lograr una tarifa energética más barata y obras conjuntas como la construcción de la represa hidroeléctrica Añá Cuá, además de la modernización y eficiencia de Yacyretá”.
Por otra parte, abundó en información respecto a “los 30 años de distorsiones del proyecto original de Yacyretá” y la generación de grandes deudas producto de demoras e incremento de costos.
Respecto de la reestructuración de la deuda de Yacyretá por préstamos y compensaciones que comprende el pago del capital actualizado explicó que son aproximadamente 5.000 millones de dólares a 20 años de plazo y 10 de gracia con quita de intereses.
“Esto es sanear, compensar, poner en claro, a partir de ahora de sanearon los intereses”, dijo, a la vez que agregó que se busca “sanear una situación que lleva muchos años de distorsiones y, tornar a Yacyretá en un ente viable económica y financieramente”.
Agregó que “hasta el día de hoy, Yacyretá no pagó ni un solo peso de su deuda” y que este, “es un arreglo muy global y lo que la EBY va a pagar es el capital actualizado en dólares y lo que se condonan son parte de los intereses”.
Schiavoni explicó finalmente que “desde que se inició el proyecto hasta que se terminó y empezó a generar el 100 por ciento, en 2011, Yacyretá solo tuvo gastos y no tuvo ingresos, y eso generó grandes distorsiones. Ahora va a empezar a pagar de una manera ordenada”.
Sobre el valor de la tarifa afirmó que “es la resultante de los costos” y que se aspira a llegar a una reducción del 30 por ciento en cuatro años.
Respecto de la construcción de la represa hidroeléctrica Añá Cuá, Schiavoni, adelantó que “se financiará con ingresos corrientes de Yacyretá”, que costará 600 millones de dólares y que el plazo de ejecución de la obra está previsto en tres años y medio o cuatro.
“Esperamos, antes de fin de año tener firmado el contrato y haremos lo imposible para que el proceso licitatorio (licitación nacional e internacional) esté concluido”, concluyó.